Parece que en Grecia se está jugando el final de Europa. Eso
por lo menos dicen los periódicos. Nosotros que creíamos que Europa tenía
instituciones tan sólidas como el festival de la Eurovisión o las Copas de
Europa de clubs y de selecciones nacionales comprendemos tarde y mal lo que
está pasando. Siempre recuerdo al parroquiano aquel de la iglesia de pueblo que
ante los atronadores sermones del cura avisando de los males del infierno
levantó la voz para decir aquello de “si hay que ir al infierno se va, pero sin
acojonar”.
Pues eso, ya será menos lo del final de Europa. Si acaso
perderemos el euro por el camino pero eso no tiene un significado histórico. ¿O
es que usted se acuerda de la desaparición de los sestercios, los centoniales,
los decadracmas, los denarios, los talentos, los sólidos bizantinos, los
florines, doblones, las coronas, etc? Ni siquiera nos acordamos de cuando
desaparecieron las monedas de real que tenían un agujerito y que de niños coleccionábamos
para hacernos cinturones. Casi ni nos acordamos de las pesetas.
Dejemos que los griegos voten libremente y no les impongamos
el peso tan indeseable de decidir el futuro de Europa. Los griegos inventaron la comedia que en su
origen no era más que la manifestación del odio que las gentes del pueblo más
marginales, borrachos, etc. sentían por los jerarcas de Atenas. Dejemos que
estas elecciones se conviertan en la chufla de los griegos contra una clase
política que los ha llevado a la catástrofe. Al final Grecia será rescatada o
abandonada en función de parámetros indiferentes al liderazgo del país. Puede
que alguien haya decidido poner el dedo hacia abajo o hacia arriba. Todavía no
lo sabemos. Puede incluso que la mano esté en el aire y dudando de la dirección
del dedo gordo.
Veo a mí alrededor a la gente convulsa. Instalando cajas
fuertes disimuladas en sus casas. Preguntando como se puede abrir una cuenta en
euros en Alemania o sobre la posibilidad de comprar deuda alemana en fondos
comprados en bancos españoles. Que histeria y que gilipoyez. Me imagino a
muchos de ellos viajando por Europa con sus billetes guardados en la faja y
preguntándose como se dice abrir una cuenta en alemán. Cuando les digan, y si
es que lo entienden, que les enseñen la comunicación fiscal a la hacienda
española…a ver que se inventan. Que desgracia de país.
Vamos a tomarnos las cosas con tranquilidad. Yo esta tarde
pienso ir a la mani de Cuatro Caminos. Allí por lo menos estaré seguro entre
personas que saben que al final todo seguirá dependiendo de nosotros mismos.
5 comentarios:
Algo que hace mucha falta recordar: 'dependiendo de nosotros mismos'
Acabo de leer la noticia en Público, a ver si te sale una crónica chula.
¿que noticia, Adolfo?
La de la manifestación, vamos de la gente que habia y eso. Imaginaba que escribirias luego, tus impresiones.
Ya lo entiendo. Si que estuve en la manifestación. Poca gente la verdad. Muy animados. Me llamó la atención la cantidad de gente que había en la calle y que miraba con cierta cara de sorpresa a los manifestantes pero no se incorporaban a la marcha. Curiosamente muchos de los paseantes eran inmigrantes. En la primera parte del recorrido, desde Cuatro Caminos hasta Francos Rodriguez ya sabes que está repleto de dominicanos y latinos en general- Desde Francos Rodriguez hasta Tetuán domina la colonia marroquí..Creo que los inmigrantes están poco informados del 15M. Incluso capte una conversación: un ecuatoriano o peruano se dirigía a sus amigos: "estos lo que quieren es que nos vayamos"...Para pensar
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