Las palabras de la Reina parece que han tenido como consecuencia un revuelo entre los sectores mas “ilustrados” de la sociedad. Seguramente en el pueblo llano se han debido considerar de forma menos alarmista. Unos porque comparten las categorías de pensamiento de la señora, otros porque aun sin compartirlas no le conceden al caso la menor importancia. Pensarán seguramente que todo esto es parte de un circo en el que ellos no tienen ticket de entrada.
Entre los ilustrados existen diversas formas de abordar el asunto.
Los mas avisados y/o cínicos-de la famosa escuela cínica de Diógenes- se plantan en jarras y preguntan: ¿pero de que os extrañáis almas de cántaro, acaso pensabais que la reina tuviese ideas anarco-sindicalistas? Para ellos este es un incidente menor que no añade nada y que no supone una quiebra del sistema monárquico realmente existente.
Otros se preguntan si no resulta escandaloso, particularmente escandaloso, que una persona que vive y se enriquece de los impuestos se permita poner en cuestión normas y derechos plenamente vigentes como el matrimonio entre personas del mismo sexo.
A otros el escándalo se lo han provocado las tontas ideas “creacionistas” de la soberana. Como si de una vulgar Palin se tratase. Creen saber que la reina Sofía tiene fama de ser seguidora de ideas esotéricas tipo milenio tres y que es vegetariana no solo por razones de equilibrio biológico sino por argumentos de raíz filosófica. O que tiene una deuda de tipo personal con las autoridades religiosas españolas a cuenta de los permisos obtenidos para la boda de su hijo con una señora divorciada.
Los de mas allá aprovechan que el Pisuerga pasa por Valladolid para sumar firmas a sus pliegos de cargo contra la monarquía. Van acumulando fuerzas desde hace muchos años. En la transición apenas eran unos millares de personas las que se declaraban fervientes militantes de la república. Hoy han acrecentado sus filas. Estas declaraciones suponen un espaldarazo a su visión pues ponen de manifiesto la pobreza intelectual de la institución monárquica española. Si a ello se suman los pocos edificantes episodios familiares de la larga estirpe real pues miel sobre hojuelas. Creen llegado el momento de sacar los colores de la casa de la flor de lis recordándonos a todos las prebendas y el coste presupuestario de mantener a tanto Borbón viviendo del presupuesto. Como además coincide la agenda con la de la crisis y la derecha, tradicional reserva real, no tiene en estos momentos un perfil muy garboso para acudir al rescate de sus majestades pues ¡Ancha es Castilla!
Por último son muchos los que piensan, yo me sumo, que existe un pacto tácito entre la sociedad española y la casa real por el cual la sociedad hace como si fuese partidaria de la forma monárquica y la casa real hace como si no existiese, como si fuese solo una bandera al viento. Creo que alguien de la derecha lo ha dicho casi exactamente con esas palabras. Si la reina o algún componente de la familia rompen ese pacto tácito la sociedad puede que se lo reproche. Es un riesgo grande que no entiendo como se ha podido correr, aunque tengo mi interpretación que cuento mas abajo.
En mi caso ya que mi edad no me permite ser cínico- es necesario una gran fortaleza física propia de jóvenes para sostener tan imponente edificio lógico y la vida tan dura a la que obliga, eso de vivir en un tonel…- ni tampoco pertenezco a las minorías de escépticos ni participo en movimientos republicanos solo me puedo permitir pensar sobre algunas variables menores del caso y sobre las cuales tengo ciertas entendederas.
La primera en la frente. Planeta en primer lugar y la periodista Urbano aplauden la situación hasta con las orejas. Nunca nadie hizo una promoción del libro tan rápida y con tanto alcance, incluso internacional. No quiero decir con esto que la gente vaya a asaltar las librerías, pero desde luego la operación promocional les ha salido de puta madre. Aquí estamos todos contribuyendo a la campaña a lo tonto y a lo bailo.
La segunda. Como los chistes de Eugenio, el humorista catalán desaparecido. Saben ustedes aquel que diu? Si las campañas antimonárquicas del pequeño talibán de las ondas han tenido efecto pues aquí tienen ustedes la vacuna. La casa real demuestra que son gentes de derecha de toda la vida ante los públicos que pudieran tener dudas inducidas por la campaña de la COPE y de otros tiralevitas. Nadie podía hacer ese papelón mejor que la Reina. Primero porque no le cuesta nada la interpretación. Se sale del papel. ¿Se imaginan ustedes a Letizia haciendo el número? O al príncipe. O a las Infantas. Y el rey no está para estos trotes. La reina es mas amortizable. Si las cosas pintan mal se la manda a la India con su hermana Irene y todos tan felices.
Y la tercera. ¿A qué viene bien en estas situaciones de crisis como las actuales relajar el ambiente? Quitarle horas al drama de las bolsas, del paro y de la depresión en los medios vale su peso en oro. Aunque esto dura una semana. A partir del martes Obama ocupará el espacio. La gente se olvidará de la reina. Planeta y la Urbano echarán las cuentas. Y tutti contenti.
Yo les voy a decir quién va a pagar el pato de todo esto. El señor Aznar, que ha quedado descrito como un cretino. Y el rey de Marruecos que es el malo de la película. Y estas dos cosas ¿a quién le importan?
ACTUALIZACIÓN 1 DE NOVIEMBRE
Una vez mas El Roto en El Pais- nunca se lo agradeceremos lo suficiente- sabe como interpretar las cosas: