28 de junio de 2006

Como vender o liquidar una biblioteca particular recibida en herencia


Books, originally uploaded by Wysz.

Si se encuentra usted en la desagradable situación de tener que decidir que hacer con una biblioteca recién heredada me permitiría darle algunos pocos consejos.

VALORAR LOS LIBROS

El primer consejo sería el de evitarse tener que hacer una valoración o tasación. En la mayoría de los casos por ser totalmente innecesario. Son muy pocas las bibliotecas particulares que reúnan muchos ejemplares de valor. Solo si ese fuese el caso y la herencia muy repartida puede ser indicado consultar con un profesional a efectos de organizar lotes a repartir u obtener los mejores precios posibles en el mercado. Eso si, sabiendo que la mayoría de los tasadores, hablo de España, suelen ser comerciantes al mismo tiempo y eso distorsiona algo su visión. Un código de buenas prácticas es el de los tasadores que renuncian por adelantado a presentar ofertas por los libros en estudio. Eso tiene la contrapartida de pagar honorarios altos a tales profesionales. Si lo que se pretende es solo obtener unos valores de referencia para repartir los libros entre los distintos herederos haga usted una selección previa de aquellos ejemplares aparentemente valiosos. Seleccione por ejemplo todos los ejemplares anteriores a 1900 y aquellas primeras ediciones de autores apreciados, por ejemplo de la generación del 27. Entre en la página iberlibros.com y explore usted mediante su buscador el valor de venta de los libros seleccionados (entre paréntesis, iberlibro es un enorme banco de datos donde se agrupa la oferta de la gran mayoría de los profesionales del sector, es una herramienta que ha venido a revolucionar este mercado). Se llevará dos sorpresas: la primera darse cuenta que la mayoría de los libros apenas valen lo que un libro nuevo en la actualidad.

VENDER LOS LIBROS

La segunda sorpresa y en el caso de encontrar que alguno de los libros se venden en iberlibro, pongamos por caso, a precios superiores a 100 euros será que usted nunca encontrará compradores entre los libreros anticuarios profesionales por un valor superior a la mitad de ese precio de referencia. Las razones son varias: cada libro tiene un valor según estado y circunstancias. No necesariamente una bonita encuadernación en piel es mejor que un ejemplar original intonso- dijese del libro sin guillotinar. El estado del libro, si tiene óxidos, parásitos, etc. tiene una importancia decisiva. Y por supuesto están los márgenes del librero, necesariamente muy altos por razón del largo ciclo de rotación del negocio. Es posible que un solo libro o unos pocos de la colección valgan mucho más que el resto. Una joya bibliográfica puede muy bien tener un valor en iberlibro cercano a los quinientos o mil euros, en este caso estamos hablando de un buen hallazgo. Aquí mi recomendación es que usted dedique una mañana o varias a visitar librerías de prestigio y preguntar por las posibles ofertas que le hagan. Como ya tiene su composición de lugar ya puede decidir que hacer: si repartir o vender. Siempre cabe la posibilidad de hacer alguna donación a alguna institución. Es normal que en una biblioteca abunden los libros especializados en alguna disciplina académica o profesional. Posiblemente el valor de esos libros sea escaso pero puede que en alguna biblioteca pública esos libros completen una colección. Ya le anticipo que donar en España es bastante difícil. Al no existir la cultura de la donación no existen los mecanismos administrativos que faciliten el encuentro entre donadores y las instituciones. Ármese de paciencia y sea usted un buen ciudadano.
Después de tales selecciones y repartos le quedará la tarea de sacar los libros de la casa. Serán muchos los libros a liquidar y poco lo que se obtenga de ellos. Una de las cosas mas desquiciantes es darse cuenta del poco valor que tienen los libros usados, a veces valen más al peso como papel. Entre los libreros de viejo hay distintas categorías y sería bueno que usted pudiese conocer a alguno. Aparte de profesionales, que la mayoría lo son, son gentes con sus manías y sus delicadezas. No hay uno que sea igual que otro. Los hay que son verdaderos enamorados del libro, casi enfermos y que entregan su vida a la causa. Pueden pagarle más que aquellos otros que están en la fase de liquidar el negocio por jubilación y que están hartos del mundo librero. Pero cualquiera de ellos sabe de libros infinitamente más que usted y que yo. Solo por eso merecen un respeto. No discuta con ellos, acepte su oferta o no la acepte pero no regatee y sobre todo no utilice usted el truco de decir que el librero de al lado les paga mas pues entonces ya puede usted llevar una primera edición de La Celestina que le señalaran la puerta.
Y si todo esto le aburre entonces me puede llamar. Por un 10 por ciento de comisión por las ventas me puedo hacer cargo del asunto. Y hasta puedo cobrar en género si la cosa lo exige.

22 de junio de 2006

De Bustiello a La Regenta


Río Aller, originally uploaded by jlmaral.

De niño, hace ya la tira de años, veraneaba en casa de mi abuela, en los cuarteles de Santa Bárbara, allá por Bustiello, Asturias. No he vuelto desde entonces y hablo de los años 50. Recuerdo el campo de fútbol de hierba que luego desapareció tapado por una escombrera. Recuerdo acompañar a mi "buelo" con el cubo de la comida del gochu. Recuerdo el corral a las espaldas de la casa. La vía del tren que aparece en esta foto de José Luis Martínez Álvarez. Los chigres de Santa Cruz de Mieres donde vivian las "mis tías" y primos. Recuerdo las fotos que me hacían en la boca de la mina con la cara tiznada de carbón y mi lámpara en la cabeza. Pero sobre todo recuerdo como era exhibido por mis tías y tíos- eran trece hermanos- como una especie de muñeco de feria: "miralu al guajin que guapu y finu que ye" "como se nota que ye de Madri". Y la cantidad de comida que me daban: debían de pensar que en Madrid se pasaba hambre. Luego me enteré que era por otra cosa que solo los asturianos podrán comprender. Me preguntaban "quedaste fartuco guajin?" y yo tímida e ignorantemente decía que no. Pues mas comida al plato. Desde entonces y una vez aprendida la lección lingüística a todo digo que si por si acaso.
Y todo este exordio vine a cuento de ir buscando una foto de "La Regenta" para ilustrar un pequeño acontecimiento: ser el reciente propietario de una joya bibliográfica: la primera edición de La Regenta de Clarín. Y encuentro la foto que me interesa pero me llama mas la atención la de Bustiello pues me hace recordar mi infancia y me doy cuenta que ademas me permite ligar con lo que queria contar- bueno, parece un lio, pero como dice mi madre, yo me entiendo-

Y hablando de La Regenta para mi modesto saber literario tengo que “La Regenta” es la mas importante obra narrativa del XIX español. Pero además cuando el editor de Barcelona Daniel Cortezo acepta publicar esta novela al jovencísimo Alas se produce un peculiar fenómeno en el mundo editorial de la época- 1884-: el exquisito ajuste entre fondo y forma. A un libro excepcional una edición excepcional. No soy nada morboso con los libros, ni en general con los objetos pero contemplar estos dos tomos, ver las exquisitas ilustraciones de Llimona, la tipografía elegida y la decoración romántica juglaresca de la cubierta te cubren el alma de una apacible melancolía. Nada voy a comentar sobre el libro en sí. Existen muchas fuentes sobre el mismo. Habré leído la novela unas cuatro veces. La última directamente sobre el terreno, calle a calle, adoquín a adoquín por Oviedo, la levítica Vetusta. Si acaso alguien tiene un interés especial sobre el tema le recomiendo vivamente un pequeño libro sobre el mismo. El de Jean Bécarud “La Regenta de Clarín y la Restauración”, Cuadernos Taurus- época de Jesús Aguirre a los mandos de esa editorial-1964.

Gracias a José Luis por la foto de inicio de este post que me ha servido de gancho para contar la historia que quería contar. No en vano Bustiello, creación del Marques de Comillas y alta expresión del paternalismo obrero, tiene casi la misma fecha de nacimiento que La Regenta y expresa lo mejor de la burguesia asturiana de aquella época: la que fue capaz de dar el salto desde la economia de la vieja ciudad encorsetada en los negocios pobretones hacía la industrialización. Bustiello fue solo un experimento- ver la página web http://www.bustiello.com/ - pero muy avanzado para su época. Y esa época está tan bien relatada en La Regenta que creo merece la pena haber hecho esta asociación.


Primera edición de La Regenta. Daniel Cortezo. Barcelona.2 tomos. 1884-1885. Foto del Angel de Olavide.


15 de junio de 2006

Pueblos abandonados en España



Sacando los colores a las piedras, originally uploaded by angel14.


Viajando por muchas zonas de España- especialmente en provincias como Soria, Guadalajara y otras muchas - tenemos a veces la sensación de ser los únicos seres sobre el planeta. Enormes extensiones de campos, bosques, montes se ofrecen a nuestro paso invitándonos a la contemplación de la naturaleza casi en su estado primigenio. El vuelo circular de las aves cazadoras y carroñeras, la aparición fugaz de un conejo por delante de nosotros, del paso procesional de las codornices y sus crías y el silencio solo turbado por el ronroneo de avispas y abejas nos llevan a pensar en siglos en los que estas regiones solo eran lugar de frontera deshabitadas. El proceso de colonización iniciado por las órdenes militares, los nuevos señores y los obispados permitieron que durante unos siglos estas tierras tuviesen cierto atractivo para familias, sobre todo del Norte, que vinieron a instalarse y a poblar los campos. Crearon pueblos, dieron vida a las viejas ciudades medievales, completaron la economía de los señores de la Mesta. Desarrollaron pequeñas industrias y artesanías y dieron vida a los páramos de Castilla, las alcarrias de Guadalajara y los pequeños y fértiles valles de las montañas asturianas y cántabras.

En los últimos 40 años asistimos al revés del proceso: las gentes abandonan los pueblos camino de las ciudades grandes. Las razones del éxodo están plenamente documentadas: el bajo rendimiento de las explotaciones agrarias, la pobreza asociada a la falta de trabajo industrial, la escasez de dotaciones públicas y sobre todo el atractivo laboral de ciudades como Madrid, Zaragoza, Valencia o Barcelona cuando no de ciudades francesas, alemanas, belgas o suizas.

Quedaban los abuelos, algunos pocos labradores con capacidad para modernizar sus instrumentos de trabajo y beneficiados por las políticas de reparcelación y escasos funcionarios como maestros y médicos obligados a permanecer por el servicio público que todavía debía ser prestado. Incluso muchos de estos funcionarios fueron desapareciendo con la caída de la natalidad y el cierre de las escuelas de pueblo.

En esas circunstancias los pueblos se iban deshabitando. Los edificios públicos abandonados a su suerte. El patrimonio artístico: iglesias, capillas, ermitas, casas de calidad deteriorándose de año en año. Y el caserío perdiendo tejas y entrando en ruina. Casi tres mil pueblos están inscritos en el nomenclátor del INE como deshabitados. Y algunos miles más apenas habitados por pocas personas.

Gracias al afán de muchos antiguos habitantes de los pueblos que restauraban sus casas para pasar las vacaciones hemos empezado a asitir a un cierto renacimiento de las esperanzas en la repoblación de estos espacios. También ciertos proyectos de desarrollo rural iniciados por las comunidades autónomas, sobre todo en las áreas relacionadas con el turismo rural empiezan a dar sus frutos. También iniciativas de las autoridades locales de atraer a nuevos pobladores con ayudas financieras están produciendo un pequeño y cierto renacimiento. Pero no llegan a alterar las condiciones previas. Levantar y reacondicionar casas abandonas por muchos años exigen la presencia de contingentes de trabajadores y técnicos que hoy están muy solicitados en las ciudades y en las zonas costeras. Prácticamente la artesanía local: los carpinteros, albañiles, etc. ha dejado de existir y a los trabajadores extranjeros es difícil atraerlos por lo menos en esta fase actual. Ni siquiera existe en el corto plazo el incentivo de la creación de plusvalías inmobiliarias y por otra parte ese incentivo puede resultar contraproducente.

Sin embargo si que es cierto que asistimos a un cierto revival de lo que yo llamaría un nuevo hipismo civil en ciertos sectores de nuestra juventud. Estos jóvenes se interesan por los pueblos abandonados. Los visitan, lanzan proyectos ilusionantes, se preocupan de conocer el entramado institucional de los préstamos para iniciativas de turismo rural. Deberíamos de poder encontrar la forma de aprovechar esta ola, bien que pequeña pero significativa, para relanzar los programas y proyectos de repoblación de los pueblos abandonados o medio abandonados de nuestro país.

Desde aquí lanzo algunas ideas y pido a mis amigos que las completen mediante los comentarios:

-desarrollo del movimiento cooperativo y de pequeñas empresas del sector constructor
-instalación de unidades administrativas, tipo ventanilla única, capaces de integrar todos los recursos financieros y subvencionables a favor del desarrollo de iniciativas
-planes de sostenibilidad y de recursos: hidráulicos, energías renovables, saneamiento, etc.
-desarrollo de las capacidades de los municipios y las entidades locales, especialmente de las mancomunidades de servicios
-portales e iniciativas web, incluyendo el desarrollo de una blogoesfera rural, para la comunicación entre los distintos agentes del cambio y los públicos interesados

Y sobre todo: consultar a las gentes de cada comarca, escuchar la voz de aquellos que se han mantenido a viento y marea en sus pueblos. Sobre todo a la gente mayor.


ACTUALIZACIÓN 15 FEBRERO 2009

Con fecha de hoy mismo publica el diario español "El País" un reportaje sobre el fenómeno de las ecoaldeas. Por su interés lo recomiendo. Lo puedes leer aquí.

ACTUALIZACIÓN MARZO 2012

Pasan los años y veo que las cosas siguen estando mas o menos igual, posiblemente peor por la crisis. Hoy veo un artículo bien documentado en 20 Minutos cuya lectura recomiendo:

Volver al pueblo para huir de la crisis: un recurso que aumenta pero no termina de cuajar - 20minutos.es

9 de junio de 2006

Una sociología cutre hospitalaria o bolsas para los drenajes

Pasar horas y horas en las plantas de hospitalización y los pasillos de muchos hospitales españoles agudiza tu sentido de la interpretación sociológica. Las diferencias de clase de los enfermos no se pueden expresar fácilmente por la apariencia exterior. La mayoría de los pacientes portan las horribles vestimentas hospitalarias: desde los famosos camisones unisex con apertura trasera hasta los mas formales pijamas azules con ribetes mas oscuros. En esas trazas calcular el origen social de los internos resulta algo difícil. Tienes que recurrir necesariamente a la fisiognomía, arte algo esquinada y de poca base científica- ya se ocupó el eximio antropólogo Caro Baroja de interrogarse sobre ella. Pero con tan precaria técnica a veces confundes las sombrías y tristes caras de la mayoría de las personas y les adjudicas oficios o procedencias con un altísimo porcentaje de error.

Soliviantado por esa dificultad llevo años intentando crear nuevas líneas interpretativas y hoy puedo avanzar que he desarrollado una nueva técnica de identificación visual que espero ayude a todos los sociólogos hospitalarios y a los atentos observadores de la realidad sanitaria del país. No descarto que existan líneas de investigación basadas en la observación directa de la vida de los pacientes en sus habitaciones: sus periódicos, sus libros, sus instrumentos musicales pero estos espacios están reservados por su privacidad. El experimento debe poder ser validado por cualquier observador sin obstáculo alguno, desde las salas de estar o visita o en los mismos pasillos del hospital.

Debo decir que solo es aplicable de momento a los pacientes de las zonas quirúrgicas pero espero que en un futuro próximo desarrolle nuevas metodologías para otras estancias hospitalarias. No creo que sea conveniente esperar al desarrollo de todo el discurso holistico para proceder a anticipar la técnica.

POR SUS BOLSAS PORTA DRENAJES LES CONOCERÉIS.

Por los pasillos pasean, la mayoría de las veces acompañados de sus parientes o cuidadores, los internos portando con mayor o menor gallardía o estilo bolsas comerciales que contienen los tubos y redones de drenaje. Algunos pacientes expertos los cuelgan elegantemente de los cordones y cinturillas de sus camisones o pijamas pero los mas consideran mas oportuno proteger sus preciados líquidos de la vista ajena por el susodicho procedimiento de meterlos en bolsas de plástico o cartoncillo.

Los abuelos y abuelas de clases humildes suelen llevarlos en bolsas anónimas procedentes de los establecimientos regentados por ciudadanos chinos y vulgarmente conocidos, los establecimientos no los chinos, por tiendas de “todo a cien”. Suele ser también frecuente en este colectivo el empleo de bolsas de tiendas tipo DIA- Díaz como dicen algunas abuelas algo dixlésicas. Las bolsas con el uso y el arrastre llegan a alcanzar un cierto toque grisáceo que conmueve el ánimo de los parientes que se sienten obligados a cederles bolsas nuevas normalmente expresivas de un cierto nivel de consumo superior como las de Mercadona o Carrefour pongamos por ejemplo. He observado que en el hospital de Móstoles abundan las bolsas de Mercadona debido a la existencia de un centro comercial de dicha enseña justo enfrente de la entrada. También son frecuentes las bolsas de Rodilla, tradicional tienda de bocadillos y llama mucho la atención las de de la multinacional MacDonalds en La Paz.

Pasando a las clases medias no cabe duda que la palma se la llevan las bolsas del Corte Inglés. En dos versiones, las de los supermercados de inferior calidad y las de tienda con una textura y resistencia adecuadas para estos honestos fines. No existe en España una acuerdo general mas amplio como el de identificar al Corte Inglés con lo mejor del país. Si la gente pudiese votaría por el Partido del Corte Inglés. Ingresaría su sueldo y sus caudales en el Banco del Corte Inglés. Y al final de su vida utilizaría los servicios funerarios del Corte Ingles. Los valores del Corte Inglés son por definición los valores de la honesta clase media española. Que lo haya conseguido con el patronímico de una de las tierras hijas de la Gran Bretaña demuestra hasta que punto la clase media española ha dejado de tener complejos. Hasta los hospitales llega el eco de esa gran victoria de una marca y de un marketing. Después del Corte Ingles y a gran distancia se ven bolsas de establecimientos como Media Mark, Zara, Massimo Duti y algunos mas representativos de los dominios comerciales de las clases medias españolas.

Y en la punta de la pirámide social bolsas que expresan la elegancia o el significado de las clases altas. Se ven bolsas de cartoncillo elegantes de Gucci; las muy elegantes de color rosita de Loewe. Y pocas mas expresivas de los ámbitos de consumo de los ilustrados de España: las de la Fnac por ejemplo.

Esta variedad y riqueza cromática es expresiva de los pasillos de los grandes hospitales públicos españoles. Las habitaciones de dos, tres y mas pacientes obligan a las familias a practicar la bienaventuranza de visitar a los enfermos en cierta promiscuidad de ambientes. La mezcla social, racial y cultural de los visitantes es un hallazgo feliz que se traslada procesionalmente a los pasillos y las estancias comunes hospitalarias. Al lado de tanta riqueza y variación los pasillos de los pequeños hospitales privados brillan por su pobreza plástica y su aburrimiento. Allí los pacientes cultivan su soledad en el interior de sus habitaciones y apenas practican el intercambio ritual con sus vecinos de las habitaciones cercanas.

He pedido a mis corresponsales en América y Europa que me informen sobre la posibilidad de extender la metodología a diferentes países. Mantendremos actualizada la información.

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