Vivía en el portal de enfrente. Con su guardapolvo gris hacía sus dos turnos, el del atardecer y el de la mañana. Yo creo que las farolas de Madrid se alimentaron con gas hasta los años 60, seguro que mi amigo Enrique lo puede investigar. Había que encenderlas y apagarlas. También es posible que fuesen ya eléctricas en aquellos años. El caso es que el farolero seguía siendo una estampa diaria y tradicional hasta los años 60. Como los serenos, aunque estos puede que durasen mas tiempo. Algún día escribiré sobre serenos. Hoy no estoy sereno. Vaya chiste malo.
Decía que el vecino de enfrente era farolero. Recuerdo muy poco de él. Seguramente sus horarios no le hacían muy habitual en la calle. Recuerdo mucho mejor a su hijo José Luis. Era, posiblemente seguirá siendo, guitarrista. Brillante. Escuchar sus ensayos con su guitarra clásica española era como vivir en la gloria. Algunos días entraba en su casa y me sentaba muy quietecito cerca de él. De aquella época me queda la afición a la guitarra. A Granados, Falla, Albeniz. Afición como oyente. Y la frustración por no saber tocar. Mi tía María se empeñaba en pagarme clases de guitarra. Tengo buen oído. Pero la falta de habilidad de mis dedos es legendaria. Ni se dibujar ni tocar instrumentos, ni siquiera se montar muebles de Ikea. Alguna cosa buena tendré pero nadie me ha informado de cual pueda ser. Si acaso algo en la cocina, como cocinillas.
Recuerdo una canción de Pepe Blanco sobre los faroleros. No, no. No es el Pepe Blanco del PSOE. Era un cantante muy popular en la España de los 40 y los 50. La canción mas conocida del coplero Blanco se llamaba Cocidito Madrileño. También creo recordar alguna estampa de farolero usada para las tarjetas del aguinaldo. Esto del aguinaldo es, era, una costumbre muy madrileña por la que los funcionarios municipales completaban sus humildes sueldos para la Navidad. Pedían aguinaldo los barrenderos, los de la manga riega que aquí no llega y hasta los guardias de la circulación.
11 comentarios:
Curioso oficio este de los faroleros. No tengo recuerdo de los faroles de gas. Quizás ya no los hubiera cuando yo empezaba a tener, digamos, consciencia de lo que me rodeaba. Hablo de los años sesenta. O es posible que simplemente no me acuerde. De lo que si me acuerdo es de los faroleros que encendían las luminarias eléctricas de toda una calle o de un grupo de ellas, que lo hacían con una garrocha larga que empujaba o tiraba de un interruptor situado en lo alto de la pared de una fachada. Al aterdecer se les veía encendiendo las farolas y por la mañana repetían la operación a la inversa. Este recuerdo debió de ser muy a finales de los sesenta o de principios de los setenta. Imagino que los faroleros verían la evolución del gas a la electricidad como la antesala de la desaparición de su oficio. ¿Qué sería de ellos?
En algunos barrios de Madrid, y más concretamente en los aledaños de la Fuente del Berro, al final de Hermosilla, cruzado Doctor Esquerdo, sé por mi padre que ahí vivió en la inmediata posguerra que aún durante años funcionó el alumbrado de gas, con sus correspondientes faroleros. Y para la "placidez" de aquellos años, nada mejor que el ruido de las descargas de fusilería que le despertaba en la madrugada, desde el otro lado del arroyo Abroñigal, en las tapias del cementerio del Este...
Aqui estamos los tres carcamales hablando de los tiempos de mari castaña, por cierto quien sería esta señora?- posible tema para una entrada-.
Acabo de hablar con mi primo Federico, ingeniero experto en gas y nieto de Arturo Soria.
Me ratifica la información de Pablo. Precisamente en la zona de Narvaez, enfrente de la Fuente del Berro hubo gas hasta finales de los 40 como mínimo. Era gas procedente de la central de Embajadores- zona conocida actualmente como campo del gas. Era gas de carbón, el primitivo combustible que permitío iluminar las ciudades. Paris, la ciudad luz por la cantidad de puntos de luz.
Posteriormente las farolas fueron electrificadas pero seguía siendo necesario su encendico y apagado mediante interruptores in situ tal como recuerda Enrique. El proceso de encendido a distancia fue implantandode poco a poco de tal manera que hubo faroleros hasta casi finales de los 70, quien lo iba a decir. Posiblemente el cuerpo de faroleros se extinguiría sin graves rupturas laborales.
Me cuenta Federico que el gas de las farolas era el mismo que el de las casas. Tenía un contenido de agua alto como lelemento fundamental de la fórmula de tal manera que en las casas antiguas existia una especie de pequeños depósitos donde se acumulaba el agua sobrante de la combustión final. Todavía al hacer reformas en edificios o en domicilios se encuentran esos restos "geologicos" de otras épocas.
De los "faroleros" modernos, pues que vamos a decir...
Amigo Ángel: Qué bueno que tu primo sea nieto de mi admirado Arturo Soria. En mi blog ya sabes que he dedicado a su benéfico e ilustrado abuelo unos cuantos articulillos, y acabo de terminar ahora la lectura de su "Filosofía barata" en su edición original, prologada por su amigo Roso de Luna.
Respecto al tema de las farolas, quisiera anotar aquí otro dato: en tiempos remotos, y supongo principalmente en el siglo XIX, en los barrios del centro de Madrid, las farolas situadas en los extremos de las calles llevaban una especie de pletina con el nombre de la vía troquelado en ella, para orientación de transeúntes. Yo sólo he visto una, concretamente en la calle de los Abades al entrar por Embajadores, hasta hace unos pocos años; creo que, fruto de alguna reparación o renovación (¡?), la tal reliquia desapareció, si mal no recuerdo. Lo dejo aquí apuntado por si alguno de vosotros puede aportar más datos. Un saludo muy cordial, amigo Ángel.
Pablo
Le he pasado una nota para que lea tus entradas sobre Arturo Soria.
Buena información. A ver si alguien reconoce alguna de estas placas todavia en uso..
Un abrazo
Un ingeniero jubilado del ayuntamiento de Madrid nos ha informado que los últimos faroles alimentados por gas de Madrid fueron los que se instalaron en los años 62 o 63 en los jardines del Templo de Debod. Se hizo una instalación especial con ánimo de servir de memoria de tiempos antiguos. Para mas detalles esas farolas procedian de las instaladas en la calle conde duque, a la altura del parque que está en la esquina de Marques de Santa Cruz. Justo en el barrio de Conde Duque es donde estuvieron las ultimas farolas urbanas de Madrid. El informador no sabe exactamente en que año se electrificaron los de Debod pero piensa que posiblemente en los principios de los 70.
Buenos días. Ahora mismo no brillan las farolas pero tengo fijación por ellas. Tengo un texto pensado desde hace tiempo sobre qué pienso sobre el mundo de las farolas. Estaba ahora dibujando una y encontré este blog. Me hizo sonreir ver que alguien no hablaba propiamente de ellas pero... era igual de "extravagante" como yo. Así que, gracias por la sonrisa que hoy me has dibujado -teniendo en cuenta q me han quiatdo tres puntos esta mañana los de tráfico, te aseguro q es muy bueno-. Besos!
Ojo con el tráfico. A ver si por mirar tanto a las farolas te vas a despistar un dia de estos. Si solo es perder puntos..no pasa nada
Me parecía recordar a faroleros 'verdaderos' (de pértiga con palanca para abrir y cerrar las válvulas de los faroles y con una llama abierta al extremo de la pértiga para el encendido).
Pero la memoria no siempre es fiable, así que he preferido acudir a la hemeroteca de ABC, y he podido encontrar muchos comentarios sobre los faroleros. En esta columna, de 1966:
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1966/04/15/085.html
se menciona que en esa fecha había aún 4000 puntos de luz de gas en Madrid, y que calles como General Mola (hoy Príncipe de Vergara) y Reina Victoria tenían aún este tipo de alumbrado.
Personalmente, recuerdo haber visto faroleros trabajando en la calle Castelló, en 1968 o 69...
Ahora ya solo quedan farloperos..
Recuerdo el encendido de los faroles en Gonzalo de Córdoba, Cardenal Cisneros, Olavide, Fuente del Berro, San Emilio, yo era muy pequeña, y era en los 60
Pero ¿Cuándo desaparecieron?
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