ANTES HABLAN CONMIGO QUE CON EL CUELLO DE SU CAMISA.

La derecha solo sabe deshacerse de sus líderes trás su muerte. En el caso de Rajoy muchos de sus compañeros y votantes rezan para que se lleve un hostión en las generales.

Decía mi padre: es bueno tener amigos en la derecha porque si vienen mal dadas puedes recurrir a alguno de ellos para que te salven. Para mi padre venir mal dadas era que la derecha se viese obligada a intervenir en política por la fuerza. Cosa muy habitual en la historia de España. Pero si ahora yo tengo amigos en la derecha no es por esa razón instrumental. Es porque además de ser de derechas tienen valores con los que me identifico. Puede que unos sean amantes de la cultura o del arte. Otros compasivos. Los de allí compañeros de fatigas en lo profesional.


Y en cualquier caso porque son demócratas. ¿Que existen gentes de derechas que no son demócratas? Por supuesto, y también de izquierdas. Pero esos dificílmente van a ser amigos mios. Dicen los sociólogos que la sociedad española tiene en general un cierto aire centrista con orientación a la izquierda. Nuestro pueblo suele ser compasivo, suele tener aversión a la violencia debido, seguramente, a nuestra propia historia y valora por encima de todo la paz y la concordia. En estos tiempos de crisis, además pienso que se ha percatado de otra circunstancia: este país, cualquier país no prospera sin unas adminstraciones públicas honestas y sin unos políticos honrados o que por lo menos intenten aparentarlo. Durante muchos años se ha pensado que el pueblo español era inmune a las denuncias de corrupción. Pero eso puede que fuese en tiempos de vacas gordas. Cuando la finca da frutos los capataces siempre tienen más libertad para llevarse lo suyo. Pero cuando aprieta la sequía y resulta que las fincas dan pérdidas los dueños suelen mirar la contabilidad por arriba y por abajo.
Todo este rollo viene a que en estos tiempos de elecciones suele pasar que la gente piensa mucho en su voto, en lo que tiene que hacer. Ha resultado que en un porcentaje muy alto el público ha optado por candidaturas de cambio- incluyo en esas candidaturas a las del PSOE, no para que me cuadren las cuentas sino porque pienso que efectivamente el PSOE no puede llevar en su programa otra cosa que el cambio, le va en ello su propia supervivencia. Pero los votantes del PP, que siguen siendo muchos, no creo yo que estén en contra del cambio por mucho que sus programas o sus dirigentes se empeñen en mantener el rumbo del NO CAMBIAMOS NADA. Sencillamente es que le dan miedo los cambios.

Es que esos votantes son conservadores. Solo quieren cambios con garantía de éxito. Si el PP se empeña en no avalar proyectos de cambios sus votantes- por lo menos una fracción muy importante de ellos- no tendrán mas remedio que votar a otros o quedarse en sus casas. A ese análisis responde la oferta de Ciudadanos. ¿Por que no han tenido suficiente éxito? Son nuevos, son confusos, posiblemente han querido abarcar mucho y apretar poco y porque mucha gente ha creido percibir que están siendo teledirigidos por intereses empresariales que, sin embargo, no acaban de dar la cara. Puede que vean a Rivera como un poco soso y muy fashion, poco real, poco auténtico. Ellos verán como lo llevan. Su cálculo es que la derecha de este país no puede ser tan inepta como para no apuntarse al cambio. Que seguramente están buscando una gran derrota para quitarse de enmedio a una casta dirigente hasta la que ahora han respetado pero que ya ha quedado en evidencia que les lleva al desastre. Sin esa derrota no pueden conseguirlo. Nunca tuvieron fuerza para cargarse al caudillo. Se les tuvo que morir. Pues con Rajoy, Aznar, Aguirre y tantos otros no les queda mas remedio que morir en vida. Eso se llama perder brutalmente en unas elecciones generales. El público de derechas ya se ha apuntado al funeral. ¿Ahora entienden por que tengo amigos en la derecha y por que he empezado por ahi? Pues para que me informen. antes que a nadie. Antes hablan conmigo que con el cuello de su camisa.