Autores firmantes en la Feria del Libro. En la foto de la izquierda, logicamente, Gabilondo. En la de la derecha, el mismísimo Obispo- en catalán Bisbe- de Solsona.
Vengo de la Feria del Libro de Madrid como niño con zapatos nuevos. Que gentío. Da gusto ver familias enteras celebrando la fiesta de la literatura, homenajeando a la imprenta.
Si el público era numeroso no digo nada de la cantidad de firmantes. En Madrid, en la Feria, o firmas libros o te los firman. ¿O era que te daban una conferencia?. Es igual. Sirve la frase de Ortega para los dos casos.
Esta vez he picado. Confieso que nunca he pasado por las colas de la firma. Por pudor mio y en respeto de los autores. Muchos de ellos daban, ahora ya menos, la sensación de estar silbando. Para que molestarles. He visto aplicadisimos a Reig, a Maruja Torres, Manuel Vicent, al juez Garzón, a Almudena Grandes y hasta al obispo de Solsona. Por cierto que la cola mas numerosa esperaba la firma de un tal Albert Espinosa. No tengo ni idea de quien pueda ser este señor pero desde luego que éxito. Ya me dirán ustedes.
Yo me he parado a que me firmasen Iñaki Gabilondo y Manuel Longares. Al primero por militancia y con la excusa, el viejo truco, de que la firma que le pedía iba como regalo para mi mujer. Hay que ver lo que curra este hombre. Y siempre en su sitio. Al segundo por ser uno de mis pocos ídolos literarios. Su libro Romanticismo es para mí la cumbre de la literatura sobre el Madrid de nuestros días. Es una pena que se le conozca tan poco. Ahora acaba de editar “Las cuatro esquinas”.
Bueno, también he comprado un estupendo libro de historia titulado “Leales y rebeldes” sobre la tragedia de los militares republicanos en España. El autor se llama Carlos Navajas Zubeldía. Un buen repaso a unos cuantos episodios de nuestra historia que parece que a nadie le interesen mucho.
Esto de las firmas parece que anima mucho las ventas. Tanto o mas que por la Feria te regalen globos, sombreros de paja y hasta libros. Si, libros. Por el simple hecho de contestar una encuesta patrocinada por la Asociación de Traductores de España, ACE, me han regalado un libro de Stendhal traducido por Consuelo Berges. Y eso que a la mitad de las preguntas que me han hecho no he podido contestar por bloqueo de mi fatal memoria. Si llego a decir al encuestador el nombre de algún que otro autor alemán o de traductores seguro que me regalan las Obras Completas de Goethe. Por cierto que poco valoramos el trabajo de los traductores.
Por lo demás el tiempo acompañaba. Hoy en Madrid hace un clima realmente primaveral. Uno de esos días en los que te reconcilias con la ciudad, con la gente y hasta con el obispo de Solsona que se lo estaba currando el hombre. Poner la cruz en la casilla del IRPF no, pero sacarle una fotillo claro que sí.
3 comentarios:
Hola Angel, me ha gustado mucho tu crónica, con tu habitual agudeza, y buen humor. Para mí la Feria del Libro es cita ineludible.
Leí Romanticismo, y me pareció estupenda, buscaré esa nueva obra de Longares... gracias!
Haces fotos, compras libros, paseas... un día completísimo para el visitante, si no tiene la mala suerte de que le caiga encima un tormentón. El sábado y el domingo llovió a cántaros en Madrid. Supongo que influiría en la feria.
De todos modos, Ángel, me da la impresión de que hay más gente que va a pasear y ver quién está por allí, que a buscar libros interesantes.
Menos mal que no hiciste fotos a los de la prensa rosa que pululan por estas casetas. Que siempre hay alguno.
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