27 de marzo de 2009

Banqueros en el paro


Es muy feo reirse de la desgracia ajena pero el video The Job, creado por  Screaming Frog Productionsy escrito y dirigido por Jonathan Browning te hace contemplar la realidad al estilo esperpéntico y teatral tan propio del Día Mundial del Teatro que hoy celebramos.

25 de marzo de 2009

Dia internacional para conmemorar la abolición del tráfico de esclavos



Durante mas de cuatro siglos África fue avasallada por los tratantes de esclavos. El tráfico de esclavos entre las costas africanas y el continente americano se convirtió en uno de los principales negocios comerciales internacionales. Barcos con mercancias europeas intercambiaban armas, alcohol y caballos por esclavos en las costas occidentales de África.

Cargaban con ellos en unas lastimosas condiciones de viaje y los transportaban a los mercados esclavistas del Caribe y Sudamérica. Uno de cada seis de aquellas personas fallecían en el transcurso de la navegación. Los supervivientes eran canjeados por dinero que a su vez se convertía en cargas de retorno a Europa tales como azucar, tabaco, ron, etc.

Ingleses, franceses, holandeses, españoles y portugueses competían en liderar este cruel mercado. Muchas ciudades de esos paises, hoy admiradas por su historia y sus riquezas culturales, se beneficiaron del régimen esclavista. Tuvo que llegar el siglo XIX para que poco a poco entrase en la conciencia de nuestros dirigentes la necesidad de acabar con esta infamia. Mas hizo por ello la emergencia de las nuevas industrias y la obsolescencia del esclavismo como forma de producción que la presión de los religiosos o de los intelectuales y de toda una sociedad que contemplaba el fenómeno esclavista como un fruto de la civilización.

Si hoy África vive en las condiciones de pobreza que conocemos puede que sea en gran parte debido a esa historia.

Naciones Unidas designá el dia 25 de Marzo de 2007 como Día Internacional para la Conmemoración del 200 Aniversario de la Abolición del Comercio Trasatlántico de Esclavos. Desde entonces todos los 25 de Marzo se rememora la historia. Aqui tienes la página web de NNUU con el programa de este año.

NNUU pretende que la celebración incluya también la reflexión sobre nuevos fenómenos que nos retrotraen a tan infaustas fechas: las nuevas formas de esclavismo como el tráfico de emigrantes, la nueva trata de blancas y el esclavismo infantil.



En paralelo con esta celebración algunos artistas han aportado sus propias obras. Entre ellos los autores de la música de la cabecera de esta entrada: Peter Buffett & Akon. Puedes decargar su versión en ITunes

21 de marzo de 2009

A dos años de la muerte del Darno. De corrales a tranqueras


Nota enviada por el corresponsal del Angel de Olavide en Montevideo

El autor de este tema fue uno de los grandes folkloristas de nuestro país, Osiris Rodríguez Castillos. Natural de la zona que menciona la canción, compuso este tema que es un clásico como "Los ejes de mi carreta" de Romildo Risso, o de "El arriero" de Yupanki. La versión del Darno, tal vez por ser natural de esa misma región, es la mejor por lejos. La he escuchado en boca de Zitarrosa, de Cafrune y de Numa Moraes, pero ninguno le pone el sentimiento del Darno sino que le meten un tono de "machote recio" y un ritmo y unos arpegios de milonga uruguaya, cuando en realidad corresponde un tono de anciano derrotado y un ritmo de milonga pampeana.

Minas de Corrales y Tranqueras, son dos pueblos entre Tacuarembó y Rivera, que están en el medio de la nada . En el camino (de tierra roja, que es la que hay en el norte, en los departamentos de Artigas, Rivera y Cerro Largo) que une estos dos poblados hay dos cerros que se destacan: el "Vigilante" y el "Miriñaque".

A estos se refiere Osiris al decir: Vigilante, Miriñaque

Cerros de mi soledad.

Otras aclaraciones: flete parejero = caballo veloz y de excelentes cualidades,

baldao (baldado) = con imposibilidad o dificultad de mover los miembros, semiparalizado

redomones = caballos sin domar

El recitado y la última estrofa no figuran en la letra de Osiris Rodriguez Castillos. El Darno nació en Montevideo, desde los 4 años y hasta los 17 vivió en Tacuarembó, Pueblo Curtina y Minas de Corrales. El recitado menciona a los seres queridos y a lo duro que resulta su ausencia, mientras que la última estrofa es bastante hermética y bien puede aludir al recuerdo de algún amor o ser una pregunta retórica acerca de cuánta vida le quedaba.

TITULO: DE CORRALES A TRANQUERAS

AUTOR: Letra y música: Osiris Rodríguez Castillos

ESTILO: Milonga

(Recitado)

Viaje duro este que vamos

con tantos idos y vueltas

Haciéndonos al oficio

de la ausencia

De Corrales a Tranqueras,

¿cuántas leguas quedarán?

Dicen que son once leguas,

nunca las pude contar.

Las hice con agua y viento,

escarchas de luna y sol,

pero entonces no contaba,

porque iba rumbo al amor.

Entonces todo era canto,

agua, tierra, viento y sol,

entonces todo cantaba,

porque iba cantando yo.

Mi flete era parejero,

mis años de domador,

y los caminos cortitos,

pa´l trote del corazón.

Camino de mis recuerdos,

tierra roja y pedregal,

bordeao de cerros parejos,

que se inclinan al pasar.

Vigilante, Miriñaque,

cerros de mi soledad,

repechao por mis cantares,

sombras de toro y chircal.

Hoy que me duele la vida,

cansao de tanto changar,

baldao por los redomones,

ya no las puedo contar.

Y quebrao por una pena,

pregunto en mi soledad:

De Corrales a Tranqueras,

¿cuántas leguas quedarán?

De Corrales a Curtinas

¿cuántos años quedarán?

Acaso toda una vida

yo no les quiero contar


Adicionalmente a esta crónica me acompaña Sergio el siguiente recorte recogido de el diario El Pais, ojo el de Uruguay.

Por el darno llueva o truene

De gorra Víctor Cunha, cabizbajo Macunaíma, sentado con guitarra Matías Brum, cantando Ana Solari.

Le pedimos a tres de los protagonistas, los poetas Macunaíma y Víctor Cunha, y la escritora y compositora Ana Solari, que enhebraran sus testimonios.

DICE MACUNAÍMA: "Una veintena de poetas, músicos, amigos y compinches de Eduardo Darnauchans, en la búsqueda del trigo de la luna, se habían juramentado para hacerle un homenaje en el segundo aniversario de su salida hacia una gira eterna, nada mágica ni misteriosa.

El lugar elegido era Piedras y Maciel, en un espacio bautizado por la mano anónima de los jóvenes como Plaza Darnauchans, pero la tarde de este 7 de marzo, fue visitada por una furiosa lluvia que escampó una media hora antes del inicio del homenaje previsto en la calle. La Unidad de Animación de la Intendencia Municipal de Montevideo ya había puesto pies en polvorosa, a causa de la lluvia, cuando los organizadores decidieron realizar el homenaje de cualquier modo en un boliche ubicado a unas tres cuadras del lugar inicial, en Washington y Maciel, en un pequeño bar que bien podría haber estado ubicado en el Paseo de la Desolación.

Ante la sorpresa de los parroquianos habituales, comenzó a caer el nutrido grupo de artistas homenajeantes. El poeta Víctor Cunha, Macachín, Ana Solari, Matías Brum, Agamenón Castrillón, Martín Barea, Inés Trabal, Washington Benavides, Mario Delgado Aparaín, el Paco Cigüeña, entre muchos otros, sentados en las mesas, en el suelo, parados, acodados en el mostrador, en la calle, siguieron la sucesión de canciones, poemas y recuerdos.

Don Washington Benavides, maestro y compañero del trovador desaparecido, abrió el acto con un bello y emotivo texto titulado "Tratadito sobre Eduardo Darnauchans". Después, vendría toda la cabalgata de recuerdos, lindos y tristes de los amigos y pares del Darno.

DICE VÍCTOR CUNHA: "Tarde de sábado. Nubes bajas sobre la ciudad, intensa su negrura (Goethe no hubiera conseguido poner unas mejores un día de homenaje al joven Werther). Llueve y que no. La lluvia es una cosa que sin dudas sucede en el pasado, decía Borges y le gustaba citar a Eduardo.

Pensamos en dejarlo para el otro fin de semana pero como hace años que no creemos en el sábado que viene, lo hicimos igual bajo techo. Finalmente, la lluvia no tuvo futuro, no era la fuerte lluvia que Dylan anunciaba inexorable que caería, sino esa que ya fue, de don Jorge Luis.

Habíamos pedido para estar al principio y después que "Bocha" (Washington Benavides) abriera el fuego, entrecruzamos afectos con Ana Solari, para sostenernos mutuamente al saludar a Eduardo en unos pocos minutos de lectura y canto, rapidito. Después de que lo hicimos, escuchar a los demás fue más fácil. Igual me empeñé en vigilar la luna cochambrosa de un espejo que había en la pared del bar por las dudas que "aquel" quisiera asomarse por allí cuando nadie lo viera.

DICE ANA SOLARI: El hombre flaco con guitarra nos convocó de un modo que parecía salido de los `70 o de los `80. La voz se corrió. La "plaza triste" (porque allí murió de un infarto el padre de un niño del barrio) atrajo a un sin número de músicos, poetas, artistas plásticos; hombres y mujeres sensibles que querían estar, participar, celebrar.

Cunha dice que miraba el espejo por si "aquel" se aparecía, y yo creo que estuvo todo el tiempo; entre las palabras y los acordes, logró lo de siempre: reunir en un mismo espacio a los desconsolados, a los ángeles azules, a los viajeros de Sansueña. En nuestro caso, me di cuenta en el momento, a dos generaciones, Cunha y su hijo, mi hijo y yo, quienes por primera vez hicimos algo juntos. Sólo el Darno podía lograr algo así. Faltó su voz, pero que cada uno la lleva en la memoria, para siempre.

Nadie lloró, nadie lagrimeó, se bebió cerveza, se brindó en una misa celebrada en el bajo con un cielo que de pronto se abrió para dejar pasar unos rayos de sol. Creo que el Darno debe de haber sonreído allá donde está.

JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO. A diez años de su muerte



José Agustín Goytisolo murió hace justo ahora 10 años.

El mejor homenaje que nunca nadie le haya ofrecido puede que sea el que escribió el año pasado el poeta Limam Boisha en el estupendo blog Generación de la Amistad, que agrupa creaciones y artículos de un grupo de escritores saharauis que tienen a gala expresarse en castellano como lengua de creación.

Rememora Liman el viaje a los campamentos saharauis de la hamada de Tinduf que en Junio de 1981 emprendieron un grupo de escritores y poetas españoles. Me tocó ser uno de los organizadores y acompañantes de la expedición en nombre de la Asociación de Amigos del Sahara junto con mi amiga Toñi, a la que por cierto recuerdo que tiene pendiente recuperar las fotos de aquel encuentro.

Liman cuenta el viaje desde su condición de niño refugiado en los campamentos que recuerda muchos años después tal acontecimiento.

El relato tiene una carga de autenticidad y sencillez que merece ser leido de cabo a rabo. Es por eso que lo reproduzco ahora. Si alguien quiere comentarlo le ruego que lo haga directamente en su localización original.

Aqui lo copio:

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LA VISITA

Vuelven los dueños


Pasada la hora de las ignominias
los viejos apagaron con tierra las fogatas
las mujeres y niños recogieron las tiendas
los hombres empuñaron el fusil.

La ruta del desierto fue muy dura:
se abrieron paso a tiros en medio de la noche
para no ser esclavos para no ser vendidos
igual que reses en su propio hogar.

Hoy con su pueblo a salvo los guerreros
han vuelto al territorio de la casa invadida
y el enemigo sabe que si alcanza un momento
a ver sus rostros es que va a morir.

¡Oh tú que me censuras pues no escribo
de dioses y me exalto por cosas de la tierra !
conoce a estos hombres: como los inmortales
luchan ardiendo por su libertad.

José Agustín Goitisolo


Era el año 1981, yo apenas tenía ocho años y estudiaba en el internado “9 de junio”, que no era más que un conjunto de casas de adobe construido por los saharauis a toda prisa para albergar a cientos de niños del éxodo, del exilio, de la guerra. En aquel tiempo nuestros padres estaban en la guerra y nuestras madres sobrevivían en los campamentos de refugiados trabajando duro: cavaban refugios para resguardarse de la aviación marroquí de la que se esperaba su inminente y mortal visita, como había ocurrido cinco años antes en Um Draiga y Amgala.

Por nuestra supervivencia y nuestro futuro ellas levantaban guarderías, escuelas y hospitales; lo hacían soportando tormentas de arena, calor y privaciones. En la intimidad de sus frágiles jaimas rogaban al Altísimo para que se acordara de nuestro sufrimiento y a la muerte que se olvidara de nosotros. Del estéril desierto ellas obraban el milagro de adobe que todavía sostiene las estructuras de nuestro largo exilio.

El trueno de la guerra alcanzaba nuestros oídos de niños, y en el traje de los militares que venían de permiso olíamos la pólvora, el denso humo, la sangre y el fuego de la metralla. En nuestros ojos estaba todavía nítida la imagen de la invasión. La persecución, los bombardeos y la muerte. En medio de aquel escenario lejano y solitario acudió a nuestra escuela una visita de varios hombres y algunas mujeres. Bajaron de tres Land-rovers vestidos con turbantes saharauis, magullados y polvorientos por la dureza del camino, un camino anónimo y pedregoso, poblado de interminables gibas y costillas, pellejo de la tierra. Un camino duro, impío y gris que sin embargo los traía hasta nosotros.

El maestro nos dijo que eran poetas y escritores venidos de España. Nos sentíamos felices porque rompían la rutina de la aburrida clase. Hicieron preguntas al maestro, se interesaron por nosotros… Uno de ellos se acercó al primer pupitre y miró con curiosidad el cuaderno de una muchacha llamada Agaila, lo hojeó un poco, sonrió y se lo devolvió. Visitaron otras clases, vieron nuestros dormitorios, el lugar donde comíamos… Cuando salimos al patio en la hora del recreo todavía estaban ahí, algunos no paraban de disparar con sus cámaras, sobre todo a los niños que bebían de los grifos del depósito de agua. Parecía la panza de un tanque, un tanque desmantelado y varado en medio del patio del colegio.

Se montaron en sus Land-rovers, y desde el interior de los coches algunos levantaron sus manos para hacer el signo de la victoria. Devolvimos su saludo con lo único que teníamos: ramos de tempestad. Escribí, muchos años más tarde:

El niño ofrece
Con sus ojos,
Con el triste brillo
De su rostro,
Lo único que tiene.

El niño no tiene nada,
Y en medio de la nada
Hay un árbol de duna,
El Dios del viento estornuda
Y el niño ofrece
A su amigo
De otra cultura
Un ramo de tempestad,
Lo único que tiene
En esta vida dura.

Al año siguiente, 1982, junto a más de quinientos niños y niñas fui a estudiar a Cuba. Después de trece años me licencié en Periodismo, volví al Sahara, y empecé a trabajar en la sección de español de la Radio Nacional Saharaui. Era 1995 cuando llegó una visita de algunos medios de comunicación catalanes. Una periodista me regaló un libro verde y pequeño: un libro de poemas de José Agustín Goytisolo, sencillo y hermoso, que hizo crecer en mí la vocación poética.

Unas semanas después encontré en el archivo nacional saharaui fotos de unos intelectuales que habían visitado el Sahara, y cuán grata fue mi sorpresa al descubrir que el autor de aquel maravilloso libro, venido desde tan lejos para visitar y solidarizarse con nuestro pueblo, era uno de los que habían estado en mi internado cuando yo era niño.

De la siguiente experiencia, que viví con el escritor Gonzalo Moure en el profundo Tiris, prefiero sus propias palabras, tomadas de su hermoso libro: La Zancada del Deyar…

“A la caída del sol, Limam y yo empezamos a hablar del futuro. Traducir El beso del Sahara al hasania, convocar un premio de narrativa saharaui en castellano y hasania, escribir y potenciar la escritura de cuentos para niños, también en hasania, buscar la edición del primer libro de poemas de Limam Boisha… Todo lo que significara despertar la literatura escrita saharaui, que no existe a pesar de la rica tradición oral, y encontrar a un grupo de jóvenes intelectuales saharauis que llevara la presencia de su país a los círculos culturales de todo el mundo. Aquella conversación fue el prólogo de lo que poco después pude escuchar en el índice de noticias de Radio Nacional de España.

Nih había llamado a los hombres a la oración y yo me había quedado solo en la jaima. Entonces conecté la radio y, por debajo de los zumbidos y chasquidos, pude oírlo: José Agustín Goytisolo, el poeta amigo del pueblo saharaui, el autor de algunos de los poemas más bellos de la literatura contemporánea, el inspirador de las canciones más conmovedoras de Paco Ibáñez, el hombre que había despertado en mí el deseo de escribir El beso del Sahara con el texto con el texto que redactó para la edición del disco “Polisario Vencerá”, había muerto. Había caído por la ventana de su casa en Barcelona, había dejado huérfanos a quienes creemos con él que a pesar de los pesares la vida es bella, que tendremos amigos, tendremos amor…

En España, la noticia de la muerte de José Agustín Goytisolo me habría llegado como lo que era: una mala noticia, pero también una parte más de la vida, ineluctable y simple. Sin embargo, en el frig de los Ebhoya, en el ambiente de fiesta que se vivía aquella noche, con la animación de las primeras hogueras que se iban encendiendo alrededor de las jaimas, con la risa de las muchachas y los juegos de los niños, con los saludos afectuosos de los hombres y las mujeres de la badia, con el olor de la leña de askef, y los primeros guisos, con el mugido confortable y rumoroso de los camellos aposentándose en su majada, la muerte de Goytisolo me llenó de melancolía. Me alejé del bullicio del frig y me senté en la arena, con la radio pegada a la oreja, para escuchar un programa cultural nocturno, donde suponía que se hablaría largamente del tema. Así fue. Hubo un desfile de voces amigas y familiares, con el peso de la noticia recién recibida y la incredulidad, pese a todo, porque Goytisolo hubiera dejado de vivir. Algunos de los invitados al programa recordaron, con emoción a penas contenida, los quince días que habían pasado juntos en el Sahara en 1981: quince días en los que habían sido generosos, gigantes, solidarios, felices, manos delicadas de intelectuales con las que ayudar a las manos fuertes de los nómadas desposeídos.

Muchos años más tarde, con la radio apoyada en la oreja, sentado en la arena, escuchaba el dolor de sus amigos bajo las estrellas que él había contemplado entonces en Tinduf, las mismas. Me llegaba hondo ese dolor. Escuchaba por enésima vez sus versos en la voz tensa de Paco Ibáñez, sus palabras para Julia, que ya no podían ser para él, a quien, al final, le pudieron los pesares.
Una nube de tristeza se debía elevar sobre mi cabeza. Se acercó hasta mí un joven soldado, Hamma, se acuclilló y, con voz dulce, me preguntó:

- ¿Qué estás escuchando que te pone tan triste?

¿Cómo lo había sabido? Estábamos a oscuras, yo estaba quieto, no había dicho una sola palabra…

- Ha muerto un poeta, José Agustín Goytisolo. Fue un gran amigo de vuestro pueblo.

Sin que el joven soldado dijera nada, los demás se fueron acercando, se sentaron alrededor de mí y, sin darme cuenta, me encontré hablando del poeta, de sus versos, de los quince días de 1981, de su texto breve y perfecto en el disco “Polisario vencerá”. Nunca había sentido una ola de compasión tan sólida y sincera, nunca. Compartían mi dolor, lo hacían más liviano. Luego se dispersaron poco a poco, volvieron a sus hogueras y a las risas quedas, a las mantas oscuras y las caricias. Aquella noche había muerto Goytisolo; todas las noches muere un poeta, pero nace otro. Hamdulilah”.


Limam Boisha
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18 de marzo de 2009

Demagogia para cargarse el sistema público de salud de Madrid


¡Hospital ya!, originalmente cargada por Brocco Lee.

Se está hablando mucho en Madrid del plan de Esperanza Aguirre para unificar en una sola zona toda la asistencia sanitaria de la región. Según se dice mediante ese plan se pretende que los usuarios del sistema de salud, todos lo somos, podamos elegir libremente al médico de familia, a los especialistas clínicos e incluso el propio hospital en el que nos atiendan. Para ello se considera necesario unificar en una Área Única de Salud todos los actuales distritos sanitarios en los que está organizado actualmente el sistema.

Vayamos por partes con el fin de aclararnos las ideas y conocer que se esconde detrás de tan aparentemente sencillos y razonables postulados. Le he preguntado a Isabel, mi experta de referencia para estos asuntos, su impresión y esto es lo que me ha contado:

1.- La libre elección es algo deseable, pero no a costa de otras medidas muy necesarias como por ejemplo dar una "asistencia integrada" que es por lo que se lucha en estos últimos años en países que tienen una organización similar a lo que quiere ahora quitar Esperancita.

2.-Integrada quiere decir que haya continuidad entre el médico de familia y el especialista (importante el sistema de información), que los especialistas se coordinen entre ellos. El área de salud sirve para eso y para definir políticas de salud públicas especificas de cada territorio o ámbito. Que cuando no puedes ir al centro de salud venga a verte tu medico, como se hace ahora, con la medida que proponen serán dos sistemas distintos.

La libre elección de médico de familia ya existe en la zona básica desde hace muchos años. ¿sirve de mucho romper otros elementos esenciales para que se pueda elegir un medico que implica desplazamientos, que no irá a tu casa, que se situara en un sitio distinto de donde tú haces los tramites y que además, salvo contadas excepciones, no conocerás más?.

Para que haya libre elección de verdad (salvo los propios sanitarios, es raro que el resto de los ciudadanos sepan quién es mejor o peor, salvo de oídas) tiene que crearse un sistema de acreditación de centros y profesionales que informe de forma comparada sobre los resultados de calidad -y no solo de cantidad- de los mismos. Esto tiene bastantes dificultades técnicas, en algunos países se hace algo similar. En España aunque fuese fácil técnicamente su implantación requiere tiempo ya que debe demostrar independencia, dar confianza, y ser aceptado por los implicados. Esta acreditación nunca la puede hacer el servicio de salud responsable. Tiene que ser una agencia independiente.

3.- Las Áreas de Salud definidas en La Ley General de Sanidad (no derogada, y de ámbito nacional) tienen por objetivo principal la ordenación de los recursos de forma equitativa entre los diferentes territorios y a la vez teniendo en cuenta las especificidades de cada uno (no es lo mismo lo urbano que lo rural, la población dispersa que la concentrada, la que tiene mas inmigración que la que no, la diferentes tasas de natalidad etc...

Gracias a ello se ha conseguido en nuestro país tener una red amplísima de centros de salud y hospitales por todos los territorios. En estos momentos son pocos los habitantes (de sitios muy alejados y aislados por ejemplo Asturias, Pirineo...) que estén a más de una hora de un hospital. Antes de la Ley General de Sanidad prácticamente el 90% de las camas hospitalarias se situaban en las capitales de provincia.

4.- La medicina actualmente se realiza en equipo. Aunque uno tenga o deba tener un médico responsable (también en la especialidad que se necesite) van a ser varios los que actúen sobre el paciente (sea este o no consciente de ello). En algunas especialidades existen subespecialistas, y así por ejemplo puedes elegir uno de digestivo pero será otra más especialista en endoscopias el que te lo haga. De esta forma si se descuentan todos los médicos que son subespecialistas tampoco podría elegirse entre tanto, pero sobre todo rompes la labor de equipo lo que redunda en una peor calidad.

5.- Ya actualmente existe una "especie" de libre elección llamada "segunda opinión" por la que todo paciente puede optar. Lo primero que habrá que solucionar sería la gestión de esta opción que es farragosa.

6.- La idea de que el dinero sigue al paciente es peligrosísima porque ¿que parte del dinero le sigue? La financiación de un centro abarca muchas tareas a parte de las asistenciales a cada individuo. Se podría llegar a lo que explica que ha pasado en Inglaterra.

7.- POR ULTIMO, detrás de esta medida de libre elección hay una clara idea de privatización. Porque tal como se propone el paso siguiente nada difícil será que puedas ir a un medico a su consulta privada y que el sistema público se lo pague.

8.- Hay que tener en cuenta que la libre elección que plantea Aguirre va unida al área única por tomar como ejemplo cómo funciona la asistencia privada. Una de las mayores críticas que hacemos muchos a la medicina privada es precisamente el desorden asistencial sobre el enfermo. Para caso el de una amiga mía: le vio un cirujano que la opero en una clínica (sin previa consulta al oncólogo), luego la mando a un oncólogo de radioterapia (no a un oncólogo medico) que a su vez la vio en otra clínica diferente y a su vez le remitió al oncólogo medico que la trato con quimio en otra clínica: 3 centros, 3 historias... cuando tuvo que ingresar no sabia muy bien en donde.Un desastre.

EN RESUMEN. La libre elección debe de ser un derecho de los pacientes a implantar pero sin demagogias y sin romper características fundamentales del sistema. Se puede plantear de otras formas, en los diferentes niveles asistenciales, pero sobre todo antes de nada hay que acometer algo tan importante como buenos sistemas de información e historia clínica electrónica.

Yo diría por la HISTORIA CLÍNICA ÚNICA, en vez del área de salud única. Y por un sistema de gestión de segunda opinión ágil y conocido por todos los usuarios del sistema.

Y mientras eso se arregla plantearse seriamente las diferentes formulas para alcanzar la libre elección y sobre todo hacerlo con consenso de todos los partidos políticos y oídos los diferentes colectivos e instituciones implicados.

Hasta aquí la opinión de la experiencia. Ahora ya tengo las cosas más claras y empiezo a temerme lo peor…Les pido a ustedes, sobre todo a los vecinos de Madrid que estén atentos.


Quintín Cabrera. Se nos ha muerto el cantor



40 años llevaba residiendo en España el cantante y poeta Quintín Cabrera. Inconfundible su imagen de barbudo trovador de América. Hijo del Uruguay tenía a gala considerarse español y republicano al mismo tiempo.

Murió recientemente. Fernando Iñiguez le ha dedicado un sentido homenaje escrito.

Le conocí personalmente a finales de los 70 cuando me tocó organizar algún que otro festival. Siempre me pareció un tipo íntegro. No puedo decir lo mismo de otros artistas que pasando por progres y revolucionarios tenían como mayor interés pasar por caja antes de hablar. Él sabía que su sitio primero era el combate. El dinero, como a los pájaros la comida en los árboles, le llegaría por añadidura. Cuando en aquellos conciertos solidarios los organizadores perdíamos hasta la camisa algunos de los intérpretes te daban un abrazo y dedicaban su tiempo. Otros se negaban a salir al escenario. No hablo de finales de los 80 o de los 90, cuando ese comportamiento hubiera tenido su lógica. Me refiero a festivales multitudinarios de los años 77 al 79. Otros tiempos.
Un abrazo Quintín, estés donde estés.

15 de marzo de 2009

Comida basura y arte callejero



Un verdadero artista aprovecha los materiales de la vida real para crear obras de arte. En este caso efímeras. Pero con una carga militante asombrosa.
Para reflexionar.

Tomada en Palma de Mallorca ayer sábado 14 de marzo. En la Plaza de la Reina.

¿junk food art?

9 de marzo de 2009

DENTROFUERA

La galeria de arte mas original de Madrid sigue con su trabajo. El jueves 12 de marzo presenta los resultados del taller de los meses de Enero y Febrero.

En la calle Chindasvinto 78 a las 19,30.

8 de marzo de 2009

Que nada te quite el sueño



Un trabajo "alimenticio" de Nacho Vigalondo para los colchones Pikolin.

Tiene su gracia. Mas para los que sufrimos el constante acoso de los botellones nocturnos de la Plaza de Olavide. Y de los vecinos de arriba empeñados en arrastrar muebles a todas horas y practicar deportes de riesgo sobre la tarima.

Me he enterado de la campaña a través del estimable blog de Carlos Osorio- Caminando por Madrid

5 de marzo de 2009

Ética, capitalismo y crisis. El fracaso de la Responsabilidad Social Corporativa.

Capitalismo


UNA VIEJA HISTORIA. ÉTICA LUTERANA. DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA Y OBRERISMO FALANGISTA.


Desde que tengo memoria profesional recuerdo haber oído hablar de una cosa llamada “ética de los negocios”. Oxímoron creo que se llama la figura retórica basada en mezclar dos conceptos irreconciliables, tales como música militar o pensamiento navarro- esto último no es un chiste mío sino de don Pio Baroja-. Recuerdo que bajo el viejo régimen franquista era usual utilizar un concepto llamado “balance social” de las empresas. Consistía el invento en reportar sobre los puestos de trabajo creados, los beneficios sociales concedidos a los trabajadores, los impuestos pagados, las políticas de acercamiento a las comunidades locales, etc., etc.

Creo que todas las empresas públicas, del INI por ejemplo, estaban obligadas a confeccionar tales documentos justificativos. Por supuesto que nadie de dentro creía que aquello fuese algo más que una operación de cosmética. Pero la vieja tradición de catolicismo social a lo Marqués de Comillas que confluyó en los 60 en algo llamado doctrina social de la iglesia mas la influencia ideológica del primer falangismo con acento obrerista se habían fusionado, bajo el paraguas intelectual de los tecnócratas del Opus Dei, para dar como resultado un producto retórico capaz de arrancar alguna sonrisa crédula en la legión de alumnos de economía o de política de los institutos y de las universidades de aquellos años.

Tuve un profesor llamado Gil de Biedma- puede que me equivoque en la trascripción fonética, a lo mejor era Gil de Viezma- que era un abanderado de esa cultura y que había sido uno de los creadores de las “relaciones públicas” como disciplina académica en España. Rememoraba con pasión, no exenta de orgullo profesional pues decía ser su inventor, iniciativas como la Operación Plus Ultra y otros formidables artefactos comunicacionales de la época. Se notaba que detrás del concepto “balance social” latía fundamentalmente una necesidad de legitimar a la empresa, de darle un brillo ético. Sonaba todo a construcción algo precaria y pienso que las empresas de aquel momento apenas concedían a estos principios más que una atención menor.


¿TIENEN ÉTICA LOS NEGOCIOS? ¿Y LAS SOCIEDADES?


Estoy hablando de los años 70. Con la democracia ya instalada en España se fueron configurando otras retóricas mas orientadas a situar a las empresas en escenarios menos “sociales”. España fue el campo de cultivo de unas nuevas formas de liberalismo expansivo que fueron capaces de crear personajes como Mario Conde- por cierto que ahora se dedica a las reflexiones humanistas y al pensamiento trascendente- para los que la palabra “social” sonaba a comunismo. La ética de los negocios no era otra que la de ganar el máximo dinero en el menor tiempo posible. Incluso se instaló en España una cultura del fraude fiscal como herramienta normalizada. De aquellos tiempos es la famosa frase adjudicada a Carlos Solchaga de “España es el país del mundo donde más dinero y más rápido ganan las empresas”

De aquellos polvos tenemos los lodos en nuestro país llamados fraude del IVA, el famoso con factura o sin factura, la ocultación a la hacienda de las transacciones con dinero negro, etc. Toda esa cultura favorable a contemplar a la empresa como una máquina de ganar a cuenta de la sociedad, de los clientes y de sus propios empleados impregnaba el conjunto de sus acciones. Casos como los de las empresas filatélicas o las múltiples estafas inmobiliarias o la propia caída de Banesto no fueron sino la punta del iceberg de un inmenso clima de fraude comercial, fiscal y económico generalizado que afectaba a las empresas, a las familias y a sacrosantas instituciones como las eclesiales que no despreciaban tantas posibilidades de medrar financieramente en los mercados financieros, en la especulación inmobiliaria y en el fraude a la hacienda. Ello por no hablar de otro tipo de corruptelas consentidas por los propios ciudadanos como las de los políticos de todas las familias y el mismo sistema de financiación de los partidos.

Puede que el momento cumbre de ese estado de cosas fuese el aprovechamiento que las empresas, grandes, medianas y pequeñas, hicieron de la aparición del euro y la sustitución de las pesetas. Las subidas de precios fueron obscenas cuando no directamente criminales y contaron con la pasiva complacencia de las autoridades económicas de nuestro país.


EL INVENTO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA (RSC)


En los años 90 surge una corriente internacional favorable a corregir la deriva del mundo corporativo hacia prácticas delictivas como las que evidenciaron a posteriori los casos de Arthur Andersen o Enron. En vez de cerrar los agujeros del sistema los proyectistas e ideólogos del mundo capitalista inventaron el concepto de la “responsabilidad social”-RSC- empresarial o corporativa asociado al principio del autocontrol. Recuperaban, o por lo menos así quedaba enunciado en sus propósitos, algo que estuvo en las señas de identidad del capitalismo primitivo de raíces religiosas luteranas tal como explicaba Max Weber.

Tuvieron éxito, por lo menos aparente, en la recuperación del viejo concepto del balance social. De pronto todas las empresas de cierto porte competían entre sí sobre su comportamiento social. Sobre si Citi o Barclays eran más o menos “sociales” que sus competidores. Sobre el ahorro de energía en sus instalaciones. Sobre el estricto cumplimiento de códigos de contratación laboral en el Tercer Mundo, etc.

Lujosas publicaciones, firmas de auditoría y congresos y foros daban cuerpo a esa explosión de firmeza ética de las grandes empresas. Llegaron a tanto que las mismas Naciones Unidas apadrinaron la aplicación de los principios de esa nueva cultura de autocontrol corporativo mediante el invento de una institución informal llamada Pacto Global. El Pacto Global, con sus mecanismos de control, no es otra cosa que una especie de certificación autoconcedida por las propias empresas en materia de comportamiento medioambiental o de respeto a los derechos humanos.

Tanto o más que la aplicación de los difusos principios del autocontrol o de la RSC fueron algunos movimientos civiles los que provocaron la respuesta ética de las empresas. Las campañas de boicot sobre Nike, Nestle o tantas otras provocadas por sus prácticas laborales o medioambientales pusieron a las grandes corporaciones a la defensiva y produjeron el incremento en esas respuestas “éticas”. En los primeros años de este siglo XXI las compañías multinacionales invirtieron en justificar sus prácticas o pagar por los daños producidos más dinero que en todos los siglos anteriores. De repente fueron posibles las declaraciones y las sentencias judiciales contra las compañías tabaqueras por ejemplo. Fueron los años de oro de los conceptos como RSC o Reputación Corporativa.

Los dirigentes empresariales pugnaban por que la sociedad les percibiese como seres entregados a todo tipo de causas filantrópicas. Se puso de moda crear fundaciones de todo tipo. Y ver a los grandes patronos de empresa abrazando causas ecologistas, médicas y artísticas era percibido como de muy buen tono. Tanto fue el baile que se produjo una reacción doble de rechazo en la misma comunidad empresarial algo empalagada de las consecuencias del invento. Una corriente del pensamiento corporativo reivindicó para la empresa su pertenencia única al ámbito económico dejando su papel social reducido al contexto de los clientes, proveedores y empleados y al pago de sus impuestos. Otra corriente señalaba que las prácticas de la RSC constituían una competencia desleal de las grandes empresas hacia las medianas y pequeñas, incapaces de asumir en sus balances las exigencias formales del autocontrol. De hecho a algunos teóricos de la RSC les causaba repugnancia la coexistencia en el mismo capacho ideológico de conceptos tan diferentes en origen como la RSC y la llamada Acción Social. Los puristas de la RSC querrían reducir el concepto a las relaciones de las empresas con los llamados skateholders.


LA CRISIS SE CARGA TODA LA PALABRERÍA


El caso es que al final todo eso de la RSC se ha quedado en nada. La crisis está convirtiendo todas esas teorías en pura palabrería. Algunos gobiernos pretenden convertir en obligatorias las prácticas del autocontrol, entre otros el español, pero la ola de la gran crisis está generando el respaldo hacia políticas de control de distinto porte, naturaleza y justificación teórica. Todos los discursos de las empresas a favor de la RSC han quedado arrumbados por la certera constatación social de que no eran más que palabrería. La crisis ninja o como la queramos llamar ha puesto de manifiesto las prácticas de todo un sector financiero volcado durante dos décadas en la creación de productos directamente fraudulentos. Y como en ese viaje han estado acompañados por toda una industria del camuflaje formada por consultoras, agencias de rating, medios de comunicación, etc.

Estamos viendo también como múltiples sectores económicos han aprovechado el efecto riqueza para inflar artificialmente mercados de consumo masivos para productos ineficientes, de alto consumo energético. Ahora esas empresas, como las del sector del automóvil, están atrapadas en inviables procesos de reestructuración globales sin la posibilidad de obtener financiación privada para los mismos.

No se nos ha negado nada. Al socaire de la especulación en materias primas las industrias de la energía han provocado crisis hasta en sectores tan alejados de su razón de ser como la agroalimentación- los biocombustibles- y los relacionados con las obras públicas y las infraestructuras- los grandes negocios de los pipelines, etc.-.

Y sin embargo eran los banqueros, las industrias industriales finales, las de la energía y las infraestructuras los campeones en responsabilidad social. Los maestros en la innovación. Los que se permitían el lujo de crear fundaciones e instituciones defensoras de conceptos tales como sostenibilidad, equilibrio ecológico y defensa de los derechos humanos.

Todo ese mercado de la apariencia, esa economía de los gestos ha quedado en evidencia. La crisis obligará, adicionalmente, a reducir los presupuestos dedicados a esas labores de cobertura y de búsqueda de la legitimidad. En la misma medida que se recortan los presupuestos de comunicación y publicidad, por cierto que produciendo un enorme destrozo en los grandes medios de comunicación, se recortarán las actividades de mecenazgo, de patrocinio y de relaciones institucionales. Ya estamos viendo algunos efectos de esos recortes publicitario empiezan a afectar al sector de las consultoras especializadas y a los presupuestos dedicados a la acción social. Se pregunta uno que impacto va a tener la crisis en la financiación de las fundaciones y las obras sociales de los bancos y cajas. Cuando las propias instituciones tienen que dedicar sus mejores recursos a la simple supervivencia preguntarse por estas cosas hasta resulta ingenuo.


CRISIS DEL MOVIMIENTO NEOCON Y DE LAS IDEOLOGÍAS ULTRALIBERALES


Por mucho que los neocons se defiendan panza arriba diciendo que lo que ha fallado han sido los mecanismos de control y no la dinámica puramente corporativa, todo ese discurso suena ridículo y hasta patético. Se parece mucho al discurso de los adolescentes que echan la culpa de sus desórdenes a la falta de control por parte de sus padres. Algo así “como me lo consentías todo…”. Siendo verdad ese análisis se queda en la epidermis de las cosas y no explica la coalición, el pacto de sangre, entre reguladores y regulados, entre administraciones públicas y corporaciones. Ahora no vale echar la culpa en exclusiva a aquellos que en la división de tareas a la que se entregaron ejercían el papel de controladores. Eran los mismos perros con distintos collares. Personal intercambiable controlado con el mando a distancia de todo tipo de think tanks.

Controladores y controlados formaban, forman parte, de la misma estructura de toma de decisiones. Los que otorgan las certificaciones, los que señalan los ratings, las auditoras, los poderes reguladores estaban todos inspirados en los mismos principios: la capacidad autocorrectora del capitalismo, los equilibrios competitivos, etc. Participan de la misma escala de valores basada en los incentivos al talento depredador. Mantienen la misma filosofía, se educaron en los mismos centros educativos y las mismas escuelas de negocios.

Y hoy por mucho que hipócritamente señalen al cielo pugnando por unos nuevos principios inspiradores saben que la ideología de la RSC ha sido un fracaso y que toca inventarse un nuevo mundo. Aunque para ello tengan que pedir “la suspensión temporal” del sistema capitalista.



LAS IDEOLOGÍAS QUE VIENEN


¿Cuál será el nuevo invento ideológico que sirva de manto legitimador al mundo de las grandes corporaciones? Hagan apuestas a que ya se está trabajando sobre el asunto. Tienen prioridad de paso aquellos especialistas en conceptos tales como reputación corporativa, gestión de intangibles, etc. Están llamados a ser los regeneradores del sistema al contar con supuestos instrumentos de análisis más sofisticados. No es lo mismo la panoplia teórica de los viejos defensores de conceptos tan precarios como el marketing con causa que los modernos analistas de riesgos reputacionales. Los primeros serán rechazados por los públicos. Los segundos se pueden permitir el lujo de decirles a sus clientes: están ustedes desnudos como el rey del cuento. E instrumentar nuevas técnicas de legitimación que pasarán en primer lugar por entonar un mea culpa convincente.

RIP a la RSC.




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