18 de marzo de 2009

Demagogia para cargarse el sistema público de salud de Madrid


¡Hospital ya!, originalmente cargada por Brocco Lee.

Se está hablando mucho en Madrid del plan de Esperanza Aguirre para unificar en una sola zona toda la asistencia sanitaria de la región. Según se dice mediante ese plan se pretende que los usuarios del sistema de salud, todos lo somos, podamos elegir libremente al médico de familia, a los especialistas clínicos e incluso el propio hospital en el que nos atiendan. Para ello se considera necesario unificar en una Área Única de Salud todos los actuales distritos sanitarios en los que está organizado actualmente el sistema.

Vayamos por partes con el fin de aclararnos las ideas y conocer que se esconde detrás de tan aparentemente sencillos y razonables postulados. Le he preguntado a Isabel, mi experta de referencia para estos asuntos, su impresión y esto es lo que me ha contado:

1.- La libre elección es algo deseable, pero no a costa de otras medidas muy necesarias como por ejemplo dar una "asistencia integrada" que es por lo que se lucha en estos últimos años en países que tienen una organización similar a lo que quiere ahora quitar Esperancita.

2.-Integrada quiere decir que haya continuidad entre el médico de familia y el especialista (importante el sistema de información), que los especialistas se coordinen entre ellos. El área de salud sirve para eso y para definir políticas de salud públicas especificas de cada territorio o ámbito. Que cuando no puedes ir al centro de salud venga a verte tu medico, como se hace ahora, con la medida que proponen serán dos sistemas distintos.

La libre elección de médico de familia ya existe en la zona básica desde hace muchos años. ¿sirve de mucho romper otros elementos esenciales para que se pueda elegir un medico que implica desplazamientos, que no irá a tu casa, que se situara en un sitio distinto de donde tú haces los tramites y que además, salvo contadas excepciones, no conocerás más?.

Para que haya libre elección de verdad (salvo los propios sanitarios, es raro que el resto de los ciudadanos sepan quién es mejor o peor, salvo de oídas) tiene que crearse un sistema de acreditación de centros y profesionales que informe de forma comparada sobre los resultados de calidad -y no solo de cantidad- de los mismos. Esto tiene bastantes dificultades técnicas, en algunos países se hace algo similar. En España aunque fuese fácil técnicamente su implantación requiere tiempo ya que debe demostrar independencia, dar confianza, y ser aceptado por los implicados. Esta acreditación nunca la puede hacer el servicio de salud responsable. Tiene que ser una agencia independiente.

3.- Las Áreas de Salud definidas en La Ley General de Sanidad (no derogada, y de ámbito nacional) tienen por objetivo principal la ordenación de los recursos de forma equitativa entre los diferentes territorios y a la vez teniendo en cuenta las especificidades de cada uno (no es lo mismo lo urbano que lo rural, la población dispersa que la concentrada, la que tiene mas inmigración que la que no, la diferentes tasas de natalidad etc...

Gracias a ello se ha conseguido en nuestro país tener una red amplísima de centros de salud y hospitales por todos los territorios. En estos momentos son pocos los habitantes (de sitios muy alejados y aislados por ejemplo Asturias, Pirineo...) que estén a más de una hora de un hospital. Antes de la Ley General de Sanidad prácticamente el 90% de las camas hospitalarias se situaban en las capitales de provincia.

4.- La medicina actualmente se realiza en equipo. Aunque uno tenga o deba tener un médico responsable (también en la especialidad que se necesite) van a ser varios los que actúen sobre el paciente (sea este o no consciente de ello). En algunas especialidades existen subespecialistas, y así por ejemplo puedes elegir uno de digestivo pero será otra más especialista en endoscopias el que te lo haga. De esta forma si se descuentan todos los médicos que son subespecialistas tampoco podría elegirse entre tanto, pero sobre todo rompes la labor de equipo lo que redunda en una peor calidad.

5.- Ya actualmente existe una "especie" de libre elección llamada "segunda opinión" por la que todo paciente puede optar. Lo primero que habrá que solucionar sería la gestión de esta opción que es farragosa.

6.- La idea de que el dinero sigue al paciente es peligrosísima porque ¿que parte del dinero le sigue? La financiación de un centro abarca muchas tareas a parte de las asistenciales a cada individuo. Se podría llegar a lo que explica que ha pasado en Inglaterra.

7.- POR ULTIMO, detrás de esta medida de libre elección hay una clara idea de privatización. Porque tal como se propone el paso siguiente nada difícil será que puedas ir a un medico a su consulta privada y que el sistema público se lo pague.

8.- Hay que tener en cuenta que la libre elección que plantea Aguirre va unida al área única por tomar como ejemplo cómo funciona la asistencia privada. Una de las mayores críticas que hacemos muchos a la medicina privada es precisamente el desorden asistencial sobre el enfermo. Para caso el de una amiga mía: le vio un cirujano que la opero en una clínica (sin previa consulta al oncólogo), luego la mando a un oncólogo de radioterapia (no a un oncólogo medico) que a su vez la vio en otra clínica diferente y a su vez le remitió al oncólogo medico que la trato con quimio en otra clínica: 3 centros, 3 historias... cuando tuvo que ingresar no sabia muy bien en donde.Un desastre.

EN RESUMEN. La libre elección debe de ser un derecho de los pacientes a implantar pero sin demagogias y sin romper características fundamentales del sistema. Se puede plantear de otras formas, en los diferentes niveles asistenciales, pero sobre todo antes de nada hay que acometer algo tan importante como buenos sistemas de información e historia clínica electrónica.

Yo diría por la HISTORIA CLÍNICA ÚNICA, en vez del área de salud única. Y por un sistema de gestión de segunda opinión ágil y conocido por todos los usuarios del sistema.

Y mientras eso se arregla plantearse seriamente las diferentes formulas para alcanzar la libre elección y sobre todo hacerlo con consenso de todos los partidos políticos y oídos los diferentes colectivos e instituciones implicados.

Hasta aquí la opinión de la experiencia. Ahora ya tengo las cosas más claras y empiezo a temerme lo peor…Les pido a ustedes, sobre todo a los vecinos de Madrid que estén atentos.


6 comentarios:

Unknown dijo...

Un placer :)

Anónimo dijo...

Muchas gracias por el análisis. A Espe lo único que le interesa de los centros de salud es no tener que caer ella en ninguno de ellos. Qué miedo da!

Ángel de Olavide dijo...

Brocco, gracias por la foto.
Hola Marco. Trasmitiré tu mensaje a la "autora" del texto, a quien tu conoces.

Anónimo dijo...

El tema es gravisimo. La actuación de la CAM es pura demagogia, populismo de cartón piedra, e ideología neocon que beneficia a unos pocos apoyada en dogmas de competitividad y libertad de elección que no pasan de ser retórica como bien apuntas.

Como notas al margen, me gustaría por ejemplo señalar la maniobra electoral de Aguirre en las pasadas elecciones a la comunidad donde hizo un carnet especial para madrileños residentes en el estranjero bajo la supuesta idea de ofrecer(nos) asitencia al volver-visitar la CAM como si no vivieramos fuera. En realidad es algo menor, se me quedó pendiente escribir sobre ello en su día. Pero era abiertamente una maniobra electoral que buscaba el voto consular-por correo de los residentes en el extranjero. Desconozco cifras pero quizás el número de Madrileños fuera de la provincia sea tan significativo para buscar su voto de un modo tan explícito. La inciativa requería un trámite en Madrid para recibir una tarjeta sanitaria especial que me aventuro a imaginar muy pocos realmente han solicitado durante sus visitas a la capital. Aún conservo la carta que la presidenta me mandó a Washington DC.

Luego está la sanidad estadounidense que he tenido la suerte de experimentar estos últimos años. Y digo suerte pues somos, con nuestros cambios e incertidumbres laborales, parte de los privilegiados que reciben seguro médico por empleo, y se puede compartir con la pareja-hijos etc. Es un modelo en mucho parecido al que esta gente busca, y prima la idea de la libertad de elección de especialistas y médicos. El mayor problema cotidiano? Que como bien apuntas la certificación, reputación, de cada médico es compleja, pero para mi lo más problemático es que como individuo no quiero tener la capacidad de poder elegir especialistas y en definitiva autogestionar mi salud.

Por una parte no tengo la formación médica necesaria para saber que especialista elegir, que es como a menudo funciona, es complicado mantener médicos de cabecera, que recomiendan especialistas desligando a menudo mucha de la responsabilidad en coordinación de informes con los mismos. Así, lo que realmente necesito es un sistema médico que apoye y asesore, es decir cumpla su función facultativa al respecto de las necesidades sanitarias que tengamos.

Del mismo modo, la otra parte de esta libre elección, es que uno se convierte en el nuevo gestor administrativo del seguro médico. El laberinto de facturas, polizas, copagos etc. pareciera requerir estudios de contabilidad y gestión financiera. Esta codependencia con la sanidad privada en última instancia no capacita al individuo como elemento decisivo de su salud, eso es pura cosmética, sino que desliga mucha de la responsabilidad y conocimiento de aquellos que realmente están preparados para prestar servicios sanitarios y administrativos.

Termino mencionando que esto se levanta sobre un entramado de rencillas legales, responsabilidades judiciales, y seguros médicos sobre la posibilidad de que un doctor vaya a juicio, o la de que un paciente se quede indefenso que están paralizando el sistema y generan muchas de las dinámicas que señalo.

Todo un poema...

Un gran saludo,

Daniel

Ángel de Olavide dijo...

Has dado con la clave Daniel. Estupendo análisis que pone en evidencia el recorrido final de esta reforma: la privatización a la americana de la sanidad pública. Por sus pasos contados. Y empezando por este guiño a la libertad de elección de servicios. La gente como es muy ignorante de la trastienda puede considerar que se le ofrece un nuevo mundo. Lo peor y esto no se lo digas a nadie es que me temo que la reacción en contra solo va a surgir desde dentro del propio sistema, desde los nucleos de gente avisada. y que ello pueda ser entendido por los medios e incluso por la opinión pública como una reacción defensiva y corporativa.
Por eso es por lo que tu descripción del sistema USA es tan importante para desmitificar. La gente tiene que saber que el sistema privado de asistencia, en contra de lo que muchos piensan, es nitidamente mas ineficaz y de peor calidad que un buen sistema público de salud.
Muchas gracias por ello.

agremon dijo...

Madrid me queda un poco lejos, pero la idea parece que queremos importarla para nuestro futuro; el recién electo presidente de Galicia lo dijo.
Creo que se podría resumir no en que el dinero sigue al paciente, sino al revés, en que el paciente trata de seguir el dinero, y claro, enfermo no se corre mucho...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...