CASA FUNDADA EN EL 2005. Me dicen que si no tienes un blog no existes. No es que tenga muchas ganas de existir en este mundo sutil de los blogs pero tampoco quiero quedar como un ser extravagante.
18 de junio de 2011
Destellos juveniles y otras músicas.
Este fin de semana viene animado. Asamblea en la plaza de Olavide. Y para mañana una duda existencial entre incorporarme a la columna Norte de la manifestación 19J contra el Pacto del Euro o asistir a la misma hora al concierto en el auditorium de la Quinta de Mahler.
Entre la música estentórea de las calles y plazas y el adagietto no se con que quedarme. Por cierto que bonita palabra ESTENTÓREA. Hubo una vez un cachondo mental, a la par que delincuente confeso y alcalde de Marbella, llamado Jesús Gil, que sin proponérselo mezcló el adjetivo estentóreo con el de ostentoso y creo el maravilloso nuevo vocablo OSTENTÓREO. No me digan que no es una palabra para proponer al Instituto Cervantes para su celebración del DIA E.
De momento el regalo musical del blog es el concierto para violín número 1 que Max Bruch compuso allá por 1865. Es curioso que esta sea la única obra del maestro alemán que haya pasado a la historia ya que el músico compuso infinidad de obras. Tenía poco mas de 25 años cuando la creo. A veces la juventud tiene esas cosas. Una vibración única, un destello admirable. Y luego nada. El olvido. Esperemos que al destello admirable del movimiento 15M no le pase lo que a Bruch. Que dure. Pero incluso en ese caso siempre quedará una pieza que nos la recuerde. Acuérdense que el concierto está repartido en tres videos. El de arriba es solo la primera parte. Por cierto que maravillosa violinista es Frederieke Saeijs.
Por cierto que escribiendo, escribiendo he pensado que la quinta de Mahler no va a desaparecer y que sin embargo la calle si que se puede vaciar. O sea que...
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1 comentario:
Bonita entrada - lo que más me gusta es la conclusión - tanto en tan pocas palabras.
Esto parece ser, lo breve, conciso y si puede ser ingenioso, lo que se lleva en estos tiempos de tweets. Como se puede ver a mi no se me da bien, lo mio es enrrollarme cual persiana.
Un abrazo reinvindicativo. Yo por desgracia no tengo opción de decantarme, estoy obligado por imperativo laboral a pasar la tarde entre decantadores y no de vino precisamente.
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