Foto del autor. Paisaje de la comarca asturiana de Los Oscos
Dos noticias sobre los Oscos publicadas ayer en la Voz de Galicia han llamado mi atención. Me han dejado un regusto raro de perplejidad que no acabo de resolver en mi caletre.
Una de ellas dice
El Principado desahucia al dueño de un palacio en los Oscos. El último heredero e inquilino tenía el inmueble abandonado.
La otra
Pisos sociales vacíos en los Oscos por falta de demanda.
Una de ellas dice
El Principado desahucia al dueño de un palacio en los Oscos. El último heredero e inquilino tenía el inmueble abandonado.
La otra
Pisos sociales vacíos en los Oscos por falta de demanda.
Vaya por delante que soy un admirador incondicional de la tierra que alumbró al Marqúes de Sargadelos. Por su paisaje, por su arquitectura y por su gente.
El Principado de Asturias ha gastado cantidades ingentes de dinero en potenciar la oferta turística de la comarca de los Oscos y con resultados en general satisfactorios. Es una delicia pasear por los bosques de roble, castaño, abedul y tantas otras especies vegetales norteñas. Caminar por las calellas de los pueblos, cruzar los regatos por puentes de piedra centenarios. Observar paisajes desde las alturas de senderos pastoriles. Llegarse a comer en los recogidos salones de casas de piedra campesinas. Todo contribuye a que un solo día en Los Oscos equivalga a sumergirse en un oasis de paz. Añadan a esto, todo tipo de comentarios dignos de la mejor guía de turismo y obtendrán un relato pálido, pobre y sin embargo fiel de lo que son esas tierras.
La pregunta es si es viable mantener ese paraiso en la tierra sin gente. Sin propietarios que preserven el patrimonio de sus antepasados. Sin trabajadores que den vida y mantengan los negocios. Sin unos capitales privados para invertir. Todo dependiendo de los subsidios públicos. Que lo mismo tienen que servir para mantener casonas nobles empobrecidas por la desidia de sus dueños que para construir casas para personas sin recursos que luego no tienen adjudicatarios.
Algún optimista diría que esas noticias son buenas. Que una región prospera cuando de ella desaparecen los nobles atrabiliarios y cuando no da lugar a la existencia de pobres de solemnidad. Puede que sea así. Pero me temo que es la primera lectura la que mejor responde a la situación. Mucho mas cuando atravesamos momentos de zozobra económica y restricciones presupuestarias muy serias en el conjunto de las administraciones. Díganme con sinceridad si ustedes darían prioridad a gastos dirigidos a rescatar propiedades abandonadas o a construir casas para familias que dificilmente acudan a habitarlas.
Aquí les dejo con la reflexión.
2 comentarios:
Me temo que la elección de interpretación válida que haces es la verdadera...
Antonio gracias por aclararme las ideas. Me parece que la idea que te conté de ir a la Ria por la campaña electoral se hará realidad...Me apetece ejercer de "observador" en la región...
Un abrazo
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