La noche del domingo el PP contará sus votos y sufrirá
cierta decepción, pues lo esperan todo y cualquier cosa por debajo del todo les
sabrá a poco. Los socialistas hechos a la debacle se consolarán al superar por
poco los mínimos que les permitan salvar los muebles, ya que no la cara. IU, UpyD,
Equo y todas las formaciones pequeñas obtendrán pequeños triunfos para no
defraudar a la parroquia pero seguirán insistiendo en la pesada losa que supone
la existencia de una ley electoral cicatera con las minorías. De los partidos
nacionalistas, incluida la nueva plataforma abertzale, poco cabe esperar en
cuestión de celebraciones, en el fondo esta no es su fiesta preferida.
Mientras tanto Rajoy seguirá con las clases de alemán que
está tomando en la intimidad y se apresurará a pedir cita en Berlín para antes
de la navidad. Rubalcaba hará mutis por el foro, en realidad a él no le toca
convocar el congreso extraordinario del PSOE. Y los demás esperaremos con ansia
el esperado programa de gobierno del PP que según algunos está ya redactado con
comas y puntos seguidos.
Como me resulta imposible por razones legales votar al mismo
tiempo por la izquierda necesaria, por la izquierda alternativa y por la
izquierda del futuro (pongan ustedes los nombres si me hacen el favor) y
tampoco puedo abstenerme y dejar de votar a esas mismas formaciones por razones
lógicas tendré que jugar al pinto, pinto, gorgorito. Por cierto que nunca he
sabido si se dice pinto, pinto o pito, pito. En cualquier caso la canción más o
menos, tal como recuerdo que se cantaba en los corros infantiles de mis
tiempos, los años de Maricastaña, otra que tal, era así:
Pinto, pinto gorgorito
dónde vas tú tan bonito,
a la acera verdadera, pim pam fuera,
tú te vas y tú te quedas!
Pues eso, unos vienen y otros van y la vida sigue igual que
dijo el otro.
2 comentarios:
Ángel,que porcentaje de electores calculas que tenemos un dilema con cierta semejanza al tuyo?
Pues parece que muchos...Por ejemplo en mi red de twitter veo como poco a poco va definiendose el juego. Unos parece que prefieren votar PSOE dando prioridad al argumento de sostener una oposición lo mas fuerte posible. Otros creen que en IU está el voto coherente. Y algunos piensan en dar el voto a una izquierda que promete otras formas de hacer política y apoyan a Equo. Ahora bien no sabría sacer conclusiones mas allá de las que avanzo en lo que he escrito. Algunos especialistas hablan de algo llamado "la espiral del silencio" que consiste en el hecho de que muchas personas no contestan a los encuestadores para no dar a conocer sus dudas. Veremos.
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