Me estaba preguntando porque son tan numerosos los calcetines que quedan desparejados. En que pliegues del espacio tiempo se perderán uno u otro de los componentes de las parejas. Dicen las buenas lenguas que se pierden en el tambor de la lavadora o que se deslizan desde las cuerdas de los tendederos con mucha facilidad, perdiéndose en los patios de vecindad.
Algunas teorías hablan de los bajos de la cama o de los rincones de las habitaciones no accesibles a la vista de sus habitantes. Muchos son los comentarios en torno a la posibilidad de que sean los juguetes de los niños quienes se apropien de ellos a modo de instrumento militar en sus batallas nocturnas a lo Toy Story. Algunos en sus delirios poéticos llegan a creer en la transubstanciación de la materia orgánica textil en efluvios olorosos. En algunos casos es notorio que así debe suceder previa fermentación de los pinreles de usuarios poco amigos de las efusiones jabonosas.
Las queridas primas de mama aconsejaban anudar los pares de calcetines como mejor forma de lucha contra estas desapariciones que vienen a conculcar los derechos humanos de los calcetines y la tranquilidad de sus legales propietarios. Incluso veo que alguno ha diseñado un sistema de emparejamiento por machihembrado.
El caso es que aquellos miembros de la familia responsables de las tareas domésticas deben extremar el cuidado y el buen trato a los calcetines mediante el debido orden en los procesos que pasamos a detallar:
-nunca metas en la lavadora calcetines sueltos
-cuando saques las prendas del tambor comprueba que no se quede ninguna dentro. Pues dando vueltas con el tambor arriba y abajo, que preguntas….
-ten cuidado a la hora de colgar en el tendedero pues los calcetines y otras prendas pequeñas suelen quedar empaquetados dentro de las sábanas o las grandes prendas húmedas. Sacúdelas dentro de casa antes de sacarlas por la ventana.
-trata de colgar con la misma pinza las parejas de calcetines
-y así y todo si al final siguen apareciendo calcetines desparejados, que seguirán, guárdalos en un cajón de Ikea por si acaso.
-De vez en cuando te entretendrás en sacar el contenido del cajón de los calcetines y verás la forma de emparejarlos. No seas demasiado exigente en los protocolos de identificación. Tampoco es necesario tomarles muestras genéticas para asegurar el parentesco. Con tal de que cuadre el color y la altura es suficiente.
-Con aquellos calcetines perdidamente huérfanos y deshermanados puedes hacer patchworks de delicada factura o cederlos a los innumerables fabricantes de objetos decorativos-muñecas, manualidades, etc-que pululan por flickr. Tu no sabrás que hacer con ellos pero ellos y ellas sí. Y si no te lo crees entra aquí y mira…
Dado el estado de agotamiento nervioso que últimamente me están provocando estos accidentes domésticos ruego a mis queridos lectores que me ilustren sobre posibles soluciones de emergencia distintas a contratar un mucamo o mucama especializada. Los tiempos no están como para crear empleo.
1 comentario:
Las soluciones a veces son particulares y no intercambiables, como los calcetines. Te diría que pasaras de solucionar el problema en un mundo diverso y colorido, pero me parece que no van por ahí los tiros, 'tus tiros'... igual que supongo que tampoco 'me dejarían' a mi que pusiera esa solución en marcha: necesitaría un cambio social que se siente venir, pero que al tiempo, no se atisba ni se le espera por el momento en nuestro entorno.
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