Despues del éxito internacional de la gastronomía española de alta gama conducida por los brillantes Ferran Adrià, Juan Mari Arzak o Andoni Luis Aduriz llega la hora del churro español.
Necesitabamos un icono, un símbolo popular de nuestra cocina distinto de los muy aristocráticos jamones de jabugo, para representar ante el mundo la sabiduría de nuestra ancestral cocina.
Al final que mejor símbolo que el inhiesto, erecto y sólido churro español en su versión sevillana.
Ni toros ni soles de Miró: churros para simbolizar lo mejor de nuestros fogones, de nuestras prácticas culinarias.
La firma xooro- lease sure-oh- ha dado un paso de gigante en el proyecto de la internacionalización de uno de nuestros símbolos. Si los italianos representan en la pizza su mejor versión simbólica, los franceses en el cruasán y el queso roquefort sus señas de identidad mas populares, los españoles lo vamos a hacer con el churro.
De momento solo estamos en Santa Mónica pero la franquicia promete ocupar desde la lejana California todo el universo internacional en muy pocos años. Han desarrollado un espectacular marketing de producto que lleva al churro a sus mas altas cimas diversificadoras: de chocolate, mango, al estilo turco, la versión Jordán, dulce de leche, Missisippi y hasta una versión con bacon.
Para que aprendan nuestros tradicionales churreros a modernizar y a ponerse a la altura de los tiempos. Es verdad que, no podía ser menos en la ecológica California, han elegido como aceite para el frito el de arroz. Cruel atentado. Aunque pensándolo bien: acaso alguien sabe de alguna churreria española que fria con aceite de Oliva?. Además al haber elegido el tradicional formato sevillano de churro, Andalucía ha obtenido una buena compensación.
Voy a mandar a mis amigos del ICEX una petición para que inviten a España al hombre o a la mujer- que por cierto reivindica para sí en su web sus orígenes españoles- que ha sabido darse cuenta del potencial de una de nuestras mas sencillas recetas tradicionales. Eso son los líderes que necesitamos.
Necesitados como estamos de cambiar nuestro modelo productivo esta iniciativa tiene que iluminar todos nuestros esfuerzos. No todo va a ser alta tecnología ni industria verde. Una industria como la del churro tan tradicional, eso si innovando, puede generar muchos puestos de trabajo en el exterior. Y quien sabe si aplicando este método de rescate de nuestras tradiciones no iniciamos una nueva edad de oro de nuestra internacionalización a base de botijos y ollas de barro, butifarras catalanas, mantecadas de Artorga y tantos y tantos símbolos patrios.
Bien por nuestros amigos de xooro- lease churro.
ACTUALIZACIÓN AGOSTO 2010
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