Toda la gloria del mundo cabe en sus ojos negros.
Vaqueros enguantados en unas piernas que se adivinan fuertes y ligeras.
Cazadora negra y gran pañuelo blanco para envolver los sueños.
El pelo largo e infantil. Las cejas tupidas.
Los labios carnosos, limpios, inquietos.
La nariz griega, firme, robusta.
No habla. Parece la mas silenciosa del grupo de adolescentes italianos que visitan Toledo.
Dieciseis, diecisiete años. Saca de su mochilita su ipod. Y reclina su cabeza en el asiento.
Se queda dormida en el AVE, a mi lado.
Llegamos a Madrid. No quiero mirarla por última vez y busco rápido la puerta mas cercana.
Hace tiempo que no escribo poemas de amor…
CASA FUNDADA EN EL 2005. Me dicen que si no tienes un blog no existes. No es que tenga muchas ganas de existir en este mundo sutil de los blogs pero tampoco quiero quedar como un ser extravagante.
23 de octubre de 2008
LA RAGAZZA DEL AVE DE TOLEDO
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4 comentarios:
Perdona, Ángel, pero más bien parece 'una canción desesperada' por cosas que ya pasaron o se perdieron.
Vaya hombre.....ya me han pillado.
Yo creo que es más la admiración por lo bello, por lo joven, por lo perfecto,..... otros se compran Audis.
Gracias Ricardo por tu comprensión. Si en estos tiempos de convulsiones y de miedos no somos capaces de recuperar la felicidad de contemplar la belleza gratuita que nos ofrecen las calles, los campos de otoño y los buenos libros, pues àpaga y vámonos.
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