Si usted guarda en el fondo del armario o escondido en un trastero algún viejo pantalón vaquero puede que tenga un tesoro.
Un empresario valenciano que se llama Enrique Silla puede pagar por ellos un dineral.
¿Es acaso este señor un fanático de la ropa vintage? ¿O un coleccionista loco?
No, Enrique Silla es el líder mundial en la tecnología de la ropa vaquera desgastada. Un 85 por ciento de los jeans que se venden en el mundo con ese toque especial de prenda usada, están manufacturados con la tecnología de este creativo empresario instalado en el Parque Tecnológico de Paterna.
Hasta hace unos años el efecto “usado” tan valorado en la ropa vaquera-no me pregunte usted el por qué de esa moda- se conseguía mediante el empleo de lijas y por consecutivos lavados. Cuando usted compraba un pantalón “lavado a mano” estaba usted pagando por muchas horas de trabajo manual y por un gasto en energía y agua desorbitado.
La empresa de Enrique Silla replica el mismo producto mediante el empleo del láser.
Con ese pantalón vaquero que usaba el abuelo en el jardín y que usted le puede vender, nuestro inteligente empresario, en base a u sistema fotográfico y al empleo de herramientas de software, incluido el famoso Photoshop, reproduce en escalas de gris todas las marcas y huellas que el uso ha dejado en la prenda y permite crear un programa para que el láser replique exactamente el original, en este caso el viejo original. En dos minutos el pantalón o la ropa vaquera ha quedado preparada. Se han ahorrado los fabricantes mas de 10 minutos de trabajo manual de lijado, quince veces menos empleo de energía eléctrica y diez veces menos consumo de agua.
En un país como España en el que las empresas invierten tan poco dinero en I+D- solo hay una empresa española, Telefónica, entre las cien mayores inversoras y 21 entre las mil primeras- la experiencia de nuestro héroe valenciano merece ser resaltada.
Su caso se suma a los grandes inventos industriales españoles: la fregona y el chupachups. Si quieren ustedes mas información sobre el proceso acudan a su página Web: Jeanología.
Felicidades. No hace falta que me manden un pantalón vaquero de la talla 50 para agradecerme el post. Como todos mis lectores saben, en tres años de vida del blog, que ya son años, son contados los casos en los que comento sobre empresas. Su caso es una excepción que confirma la regla.
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