Homenaje a Luis Ramos Pardo. Abogado de Atocha.

Siempre me llamaba la atención el gesto y la mirada de Luis. En las escasas ocasiones en las que nos encontrábamos, rodeados de amigos comunes, parecía como si Luis flotase por encima del ambiente. Discreto y elegante, era la perfecta representación del tipo de hidalgo español alto, delgado y dueño de sus actos.

Hace poco más de un mes que falleció. El 14 de Enero la Fundación Abogados de Atocha le ha rendido un hermoso homenaje en el Ateneo de Madrid.

Por encima de su condición de víctima del atentado de los abogados de Atocha de 1977 todos los que intervinieron el acto encontraban en su memoria testimonios de una vida entregada al trabajo como abogado, que nunca abandonó a pesar de las secuelas y enfermedades causadas por sus heridas en el atentado. A su familia y amigos, a los que ofreció siempre su amor y sus desvelos. Y a las causas de la justicia y la igualdad como luchador impenitente.

A la altura de los años transcurridos desde entonces todavía sigue siendo materia de discusión si la transición española fue un éxito o un fracaso. No existe un consenso en términos políticos. Hay gente que ve el vaso medio lleno y otros medio vacío. Incluso quienes no ven nada de agua. Pero lo mas extraordinario del asunto es que, sin embargo, apenas se habla nada de aquellos que contribuyeron con su sacrificio y esfuerzo a la llegada de la democracia en España. Los miles de militantes que llenaron las cárceles hasta el año 1977, los otros muchos miles que desde su puesto de trabajo o de estudio se esforzaban día a día en buscar un futuro democrático para su país.

Luis Ramos entregó algo más: parte de su vida y su salud.

Como lema del acto una frase de Paul Eluard que merece la pena reproducir:

"Si el eco de su voz se debilita, pereceremos"

Un abrazo para Carmela de Isabel y Angel.