Ya se van los pastores a la Extremadura

En las tierras de Pedraza, Segovia, antiguo territorio de La Mesta, sigue pastando el ganado ovino de la misma forma que en siglos pasados. Pastores con cientos de ovejas y dos o tres hermosos perros mastines atraviesan las praderas y las frias estepas castellanas dia tras dia, cansinamente. Pero una de las mas viejas tradiciones ganaderas: la trashumancia, ya no se practica. Hasta hace relativamente pocos años, treinta, cuarenta años, los ganados se trasladaban en invierno desde las altas tierras de Castilla hacia los valles y praderas de Extremadura. En algunos casos existía una variable de trashumancia corta trasladando en verano los rebaños hacia las cotas mas altas de las sierras de Guadarrama, siempre en busca de pastos frescos. Hoy las tierras van siendo colonizadas poco a poco por el fenómeno de las segundas residencias de las clases medias de la capital madrileña, pero todavía, afortunadamente, podemos observar el lento caminar de las ovejas y el pacífico sestear de los mastines. Y echar una parrafada con los viejos pastores.
"Ya se queda la sierra triste y oscura"