Siempre ha sido objeto de controversia el tema de la prostitución en España. Afortunadamente las opiniones de unos y de otros trascienden los límites de la ideología política y en esa medida apenas se producen situaciones de enfrentamiento o broncas entre los ciudadanos. Solo cuando por medio se meten los periódicos o las televisiones, menos mal que los partidos políticos por una vez no suelen meterse en estos enredos, la cosa cobra cierta relevancia que no altura de miras precisamente. Suelen los medios envenenar muchas veces el debate más que aclarar las cosas.
He conocido abolicionistas y partidarios de la ordenación del viejo oficio de todas las edades, clases sociales e ideas políticas. Gentes muy de derechas partidarias del ordenamiento y gentes muy de izquierdas que proponen la simple y dura prohibición de la práctica de la prostitución en cualquier circunstancia. Y al revés. He llegado a conocer propuestas de convertir a las prostitutas en funcionarias públicas y a personas que creen que la solución es meterlas en la cárcel a ellas o a sus clientes o a las dos partes.
Yo no tengo una solución para el problema que pueda satisfacer a todo el mundo. Primero porque muchos lo único que aspiran es a que el problema no figure en la agenda del día y lo que propugnan es una especie de laissez faire. Otros persiguen sin embargo la abolición por decreto de la prostitución. Y una mayoría que se sitúa en diferentes puntos intermedios propugnando políticas de regulación de distinto tipo que van desde la profesionalización y hasta la creación de empresas dedicadas en régimen industrial a la organización, eso sí, discreta de los circuitos logísticos dedicados al puterio hasta los que solo les molesta la visión callejera de las putas y que simplemente con una ordenanza que prohíba la prostitución en las calles ya se sienten satisfechos.
Pienso que las cosas no son tan fáciles. Primero digamos que el ejercicio de la prostitución no puede ser legalizado por la simple razón de que ya es plenamente legal. No se me echen encima. Díganme en que texto de nuestra constitución o leyes fundamentales se prohíbe la venta de lo que pudiéramos llamar servicios sexuales. Es verdad que no todo lo que no esté prohibido explícitamente en las leyes está permitido pero en España no existe ninguna jurisprudencia, ningún antecedente, que haya sancionado penal o civilmente a persona alguna por el ejercicio de la prostitución. Habrá, de hecho hay, cientos de sentencias y de penalizaciones por delitos o faltas contra las libertades de las personas, contra la salud pública, por proxenetismo o contra elementos periféricos asociados a veces a la práctica de la prostitución. Pero ninguna, que yo sepa, por el simple hecho de que un hombre o una mujer, empecemos por reconocer que ambas prostituciones existen, haya cobrado a cambio de un favor sexual libremente consentido.
Una vez entendido ese concepto que muchas personas ignoran digamos que es imposible bajo esa premisa que un ayuntamiento, un poder policial o cualquier autoridad prohíban a las prostitutas ejercer su “oficio” en circunstancias normales.
En este panorama los “reglamentistas” vienen a decir que si se regula como oficio la práctica de la prostitución ello obligará a la extensión de facturas, ivas y demás impuestos propios del tráfico mercantil. Y que además eso será una fuente de ingresos para el Estado. En ese cuento de la lechera se dice que con ese dinero se podría rescatar a las putas obligadas al oficio por las redes mafiosas. Podríamos llamar a los partidarios de estas medidas como industrialistas de la prostitución o favorables a ello.
Mientras tanto los abolicionistas propugnan, en diferentes escalas a gusto del consumidor, la simple declaración de la prohibición del ejercicio de la prostitución o del intercambio de sexo por dinero. En unos casos con penalizaciones para las prostitutas y en otros para los paganinis.
Pienso que cualquiera de esas dos visiones se enfrenta a la realidad de la calle y a la pura definición legal. Por poner un ejemplo: a ningún fontanero o bricoleur se le prohíbe arreglar los grifos de sus vecinos gratis et amore por lo que los reglamentistas tienen difícil, mas en un país como España tan amigo del fraude fiscal, evitar la libre práctica de la prostitución de manera no reglada. Incluso puede que sea difícil el conseguir que se practique solamente en locales cerrados por prescripción legal. El mismo ejemplo nos sirve para evidenciar la dificultad en demostrar por parte de las autoridades de prostitución si no se demuestra el pago y con ello la dificultad de resolver el problema mediante el mecanismo de la abolición por decreto. Los partidarios de uno u otro comportamiento se sirven para avalar sus ideas de la exhibición del supuesto éxito de la legislación holandesa, muy permisiva o del modelo sueco, muy prohibicionista, sin decir que en ambos países las opiniones públicas siguen divididas y los éxitos o fracasos son bien relativos. Aquí los bandos en liza tienen la tendencia de vendernos las bondades o maldades de ambos modelos sin tener en cuenta la realidad grisoscura de los mismos.
Descartada en principio la puesta en marcha, por lo menos en sus definiciones más radicales, de ambos modelos por su dificultad de encaje legal o por la imposibilidad de su aplicación solo parece que nos queda enfrentarnos al problema al modo leninista. Otra vez se me asustan. Lo siento si se han creído que propugno el modelo de los soviets, muy abolicionista por cierto. Modelo leninista en el sentido de partir de la “realidad concreta” para sostener las acciones y promover las leyes oportunas. El ánimo ideológico que alienta a los abolicionistas en sus distintas versiones: lucha contra las estructuras patriarcales o por la liberación social de las mujeres en el modo rojo-progre o defensa de la sagrada personalidad de la Mujer en el modo cristiano-redentorista me resulta reduccionista.
Por último tanta defensa de la mujer en abstracto creo que elimina la voz de las mujeres concretas, las reales mujeres que viven, que padecen el mundo de la prostitución. Por su parte el ánimo mercantil o de “quíteme este problema de la calle donde vivo” que da suelo teórico a los partidarios de la regulación me parece de corto alcance. Yo comprendo a los de la Boquería o a los de la calle Montera pero tengo que decir que los daños a la sociedad del puterio callejero exhibicionista solo afecta a una pequeñísima parte de nuestras grandes ciudades. Que en la mayoría de las ciudades y pueblos de España la práctica de la prostitución se hace de manera sensiblemente “ordenada” desde el punto de vista del orden callejero. Otra cosa es que detrás de la prostitución se escondan mundos paralelos sórdidos. Ese es otro debate. Existen leyes suficientes que persiguen el proxenetismo, la trata de blancas y el tráfico de emigrantes. Yo exijo que se cumplan de la A a la Z. Si las leyes actuales son insuficientes pues dotémonos de nuevas leyes, nuevos instrumentos y nuevas políticas.
Ya les decía que no tengo recetas. Si quieren de mí que me pronuncie contra la prostitución lo tienen fácil. Me declaro profundamente en contra. Me apena que uno en su ingenuidad hubiera pensado que este estigma social iba a desaparecer con la emergencia de las libertades sexuales de los 60. Nunca me hubiera imaginado que la prostitución hoy se hubiera convertido en una especie de deporte para un sector significativo de nuestra juventud. Que ser putero, que en la generación de nuestros abuelos no tenía un significado particular y que en la mía era sinónimo de marginado hoy apenas moleste a la sensibilidad de nuestra ciudadanía. En ese sentido me siento más cerca de la mentalidad abolicionista. Pero al final me da más pena todavía pensar que las pobres putas, seres indefensos de nuestras ciudades, sean quienes tengan que pagar el pato, se conviertan en el pato expiatorio, de la corrupción y la empanada mental que sufren hoy en día nuestras sociedades.
Por lo tanto mi recomendación y mi deseo es dejémonos de engañar y de engañarnos. Hablemos con los protagonistas, las propias putas. Afeemos desde todos los puntos de vista a los clientes de las prostitutas llamándoles lo que son: puteros de mierda y procuremos resolver los problemas del día a día con tranquilidad y buenos alimentos. Y sobre todo no nos confundamos de debate y no salgamos con nuevas leyes a las que somos tan aficionados.
14 comentarios:
Qué completo.
Esta bien como explicas todas las posturas, ( yo hubiese añadido la la visión putero romanticona, será que me molan mucho las canciones de Sabina) y tendencias ante este problema social, en un tema tan peliagudo como es este. Creo que generará debate entre tus multiples lectores.
Es un buen texto de partida, para que cada uno exprese su visión del tema, yo la verdad que no lo tengo muy claro , en mi blog puse algunas entradas al respecto, hace tiempo y me decantaba por las posturas de Hetaira ( supongo que conoces la asociación) de dignificar la profesión, pero hay tantos aspectos relacionados e implicados que no se. En una de ellas, incluso me puso un comunicado, en los comentarios, un partido feminista.
La más señora de todas las putas
La bala mágica no existe, eso esta claro, pero supongo que habrá senderos que conduzcan hasta situaciones mas aquilibradas.
Estas hecho todo un ensayista.
Hola angel muchos saludos...
pues mi modesta opinion, deberia ser normal a nivel de ley lo q es normal a nivel de calle; una gran frase adecuada al tema.la prostitucion JAMAS acabara, mientras existan los hombres necesitados de afecto/contacto carnal
legalizar algo q TODOSSSS (sin hipocresias, por favor)hemos usado alguna vez;controles sanitarios, pago de s.s.(de hecho, usan nuestro sistema sanitario, y no recibimos nada a cambio) , alguna tasa q se invente por ahi, ubicarlas en locales al efecto.
pero entre los mojigatos de derechas(catolicos de doble moral,hipocritas de sacristia,portadores de la doble llave de apartemento "ocultos"..)y de izquierdas (hembristas,feministas pasadas de rosca,nostagicos leninistas,los q aun creen existe el patron abusador de doncellas desvalidas...) se complica la cosa.
ojala alguien aporte sensatez al tema, como esperanza aguirre(sera la unica vez que coincido con ella...cosas veredes)
saludos y q se extienda el debate.hace falta
Hola Angel,
He hecho una larguísima exposición y al publicarla blogger ha dicho que no estaba identificado y se ha borrado todo. Estoy un poco vago y no me apetece reescribirlo de nuevo(tenía que haberla copiado...).
En fin, a modo de resumen, que no entiendo que exista la prostitución en los términos actuales y mucho menos que haya tanto "cliente", algo que me parece de una bajeza moral extrema, de una falta de inteligencia apabullante y de una inmadurez evidente.
Por cierto, brillante exposición Angel.
Un saludo, Enrique.
(Ahora si he copiado esta líneas)
Justo acababa de publicar una entrada en mi blog sobre el tema y curioseando en el buscador de blogs me he encontrado con la suya que tiene un enfoque bastante objetivo, me ha gustado.
Gracias por vueestros comentarios.
Me leí en su dia, Adolfo, lo que escribiste sobre el tema. Era un acercamiento de artista, de poeta y algo bohemio. Yo suelo rehuir los debates en los que no se pueda introducir unas gotas de romanticismo. Estamos perdidos si no tenemos capacidad de llevar las discusiones con un ánimo poético. Participo contigo en la idea de mantener el máximo respeto a las putas como seres humanos humillados.
Sobre lo que dice Miguel Angel- Niño Vértice- a favor de la regulación tengo mis dudas aunque reconozco que pudiera ser una salida al tema. Los barrios rosa, la legislación holandesa por mucho que digan no es mala. Creo que exageras en un punto: yo, y como yo conozco a muchos, nunca hemos ido de putas y eso que por nuestros años hemos conocido una sociedad posiblemente en este tema algo mas permisiva. Pero por mis ideas sigo creyendo, creo que seguiré creyendo siempre, que la prostitución es una lacra humana que si el mundo fuera como debe desaparecerá. La confusión me surge al ver como una parte de nuestra sociedad entiende irse de putas como una especie de deporte de exhibición. Me repugna una sociedad a lo Torrente. ya estoy de vuelta sobre el debate sobre el "nuevo hombre" del futuro y bastante descreido del ideal Rouseauniano del hombre nuevo, vistas las cosas que vemos en nuestros dias. Pero nunca renunciaré a pensar que el mundo despertará algún dia de esta pesadilla de degradación.
Coincido totalmente con Enrique- ¿el de Canals?- en sus apreciaciones sobre el tema. A mi me pasa lo mismo. No consigo entender el fenómenos. No se si seré un ser raro o asexuado pero que la gente tenga que resolver las cosas pagando no lo entiendo desde ningún punto de vista. Pero bueno, será un problema nuestro.
Heli, acabo de entrar en tu blog. Tambien participo de tus ideas.
De todas formas mi objetivo al escribir estaba mas bien tejas abajo: en el terreno de la vida diaria, en el contexto urbano y social. No trataba de hacer moral, ni ética. Sobre esa dimensión no me considero dotado.
Un saludo para todos
Angel
El debate se ha trasladado también, milogrosamente, a un foro bastante participativo, a ver que opina la muchachada
Foro Manerasdevivir.com
Hola Angel,
Enrique de Urbancidades...
Hola Enrique. Luego lo pensé que eras tu. Tengo un hermano que se llama Enrique, algunos familiares, compañeros y varios amigos...por eso dudé.
Un saludo
Gracias Adolfo por poner el enlace del post en el grupo de los rockeros
Maneras de Vivir. Se nota que están entrando a leer estas notas.
Hay dos clases de prostitución, la ejercida "de por libre" que afecta al 10 % de las que la ejercen y la de las que son explotadas por terceros, que afecta según el estudio que encargó el Congreso al 90 % de las prostitutas. En este sentido, la postura de Hetaira solo representa a la minoría, y se olvidan de la suerte de la mayoría. En Suecia han conseguido reducir a la tercera parte el número de prostitutas. A mí es el modelo que más me convence. Pero mientras España sea tan machista, el problema no va a menguar.
El Osorio, se representan a si mismas,creo que tienen derecho a hacerlo. ¿Como es el modelo sueco?
Supongo que sera reglamentarista. Quizás una combinación de ambos modelos podría funcionar.
Hoy en El Pais- http://www.elpais.com/articulo/sociedad/ahora/hacemos/prostitucion/elpepusoc/20090913elpepisoc_1/Tes -
hay un articulo en el que se habla del tema y se informa de los problemas de las legislaciones holandesa- paradigma del modelo permisivo- y sueca- modelo prohibicionista mas depurado.
En este pequeño debate estamos viendo la dificultad de ponerse de acuerdo. Parece, digo parece pues no se si es totalmente cierto, que en España no son muchos los partidarios de convertir la prostitución en un oficio "normal". Y tambien parece que se coincide en que lo que mas molesta a la sociedad es la "visión" de las putas en la calle.
Gracias Carlos por entrar. Participo totalmente de tu idea de la conexión entre este problema y el machismo. Aunque en este caso no me parece que la situación española sea especialmente particular. Solo mirando hacia nuestra vecina Italia y ver el espectáculo que nos está dando Berlusconi con el asunto de las "velinas" y su casposo machismo da que pensar la cosa.
Buen domingo
Tantas putas necesitamos como desengaños amorosos nos suceden,y por ende nunca desapareceràn de la necesidad creada por las mismas mujeres feministas que ofrecen menos a cambio.
Una puta debe ser tan glorificada y agradecida por la sociedad, porque ella satisface a potenciales violadores, incomprendidos,delincuentes,artistas y todo hombre mal alimentado por la misma hipocresìa y cucufaterìa social.
http://elduque-duque.blogspot.com/
Gracias por lo de putero. Todavía hoy ese término cuenta con una connotación muy negativa, pero no me importa soportarla al igual que las putas aguantan el estigma social. Creo que tienen mucho más de que avergonzarse los intolerantes que nos juzgan sin escucharnos. Dices que hay que escuchar a las putas, pero si lo hubieses hecho probablemente cambiarías tus planteamientos.
Para empezar, aunque legalmente la prostitución no es delito su situación de alegalidad provoca que en la realidad esté criminalizada. Dejando aparte normas legales que efectivamente la persiguen (ahora están muy en boga las ordenanzas municipales que permiten multar a las chicas y a nosotros), en el día a día de la calle sucede que las prostitutas tienen que afrontar situaciones de vulnerabilidad, desprotección e indefensión constantes como consecuencia directa de una falta de regulación. Socialmente se encuentran con un importante rechazo por parte de determinados sectores sociales, los cuales se permiten insultarlas, despreciarlas e incluso agredirlas. Legalmente la situación es peor, pues están sometidas a toda clase de arbitrariedades por parte de las autoridades. Aunque no exista ninguna regulación al respecto, las chicas han de seguir las órdenes de la policía en cuanto a los horarios en los que pueden trabajar, zonas en las que situarse, necesidad de pasar chequeos médicos, obligatoriedad de figurar en un registro, etc y eso por no hablar de situaciones abiertamente ilegales como la necesidad de realizar un pago semanal para poder trabajar o de vivir en las pensiones que las asignen para tenerlas controladas. La realidad de la calle es que la prostitución sí que está férreamente regulada, pero la ley va por detrás de la realidad social.
Nosotros queremos una ley que regule no tanto la prostitución como a la administración. Que limite lo que los podere públicos están habilitados para hacer. Las chicas están dispuestas a pasar controles médicos, a trabajar en determinadas zonas acotadas, a pagar a las autoridades, a figurar en un registro... si y sólo si existe una norma legal que lo autorice. Y que esas obligaciones tengan una contrapartida, unos derechos. Que si se ha de pagar una cantidad a la hacienda pública, cosa razonable, no se las exija ni un céntimo de más.
Por otra parte la regulación holandesa no es el despiporre del laisez faire. Muchas amigas han estado en Holanda y Alemania y han vuelto hartas, pq los Ayuntamientos sólo alquilan los escaparates y no permiten comprarlos. ¿Sabes cuánto hay que pagar por UN TURNO de escaparate (12 horas)? Entre 200 y 300 pavos dependiendo de su situación, tienes que sacarte UNA PASTA tan sólo para pagar al Ayto, hay veces que las chicas apenas tienen dinero para pagar su habitación y la comida tras haber pagado el escaparate. Eso no puede ser, no es razonable.
Gracias por escucharme, si quieres conocer la voz de las prostitutas no dejes de visitar mi blog donde tengo enlazadas las páginas de varias de ellas. Un saludo.
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